El Madrid saltó al césped de La Rosaleda como campeón y lo abandonó, más cansado pero sobre todo más eufórico, en campeón. Es lo que hay. Y, claro, si a los noventa segundos te hacen un regalo y ya vas por delante en el marcador, pues miel sobre hojuelas.
A Luis Hernández, por ese error, poco faltará para que le nombren persona non grata en Barcelona. El chico no estuvo nada afortunado, como tampoco lo estaban los azulgranas y eso, que quieren que les diga, es más grave. Porque el Éibar se adelantó en el Nou Camp. Algo ni los más acérrimos seguidores blancos podían pensar que ocurriera.
Mientras, en Málaga, con el viento a favor por todos lados, al Madrid le valía con la inmensa labor de Modric y Kroos. Los de Michel tuvieron su ocasión con un magnífico disparo y una sensacional estirada de Keylor. ¿En su penúltimo acto de servicio en la portería blanca? Veremos qué ocurre.
Los malacitanos se fueron convenciendo de sus posibilidades. Probablemente la posesión del balón en ese primer tiempo fue suya. Pero es que a los de ayer de negro les servía con lo que tenían. Estaba en juego un título y no era la tarde para ponerse a hacer florituras.
Marcó, sentenció, Benzema y a cientos de kilómetros el Éibar marcaba su segundo gol. Se nos retiró Tamudo, pero siempre nos quedará el japonés Inui. Aunque el Real Madrid no necesitara sus tantos. Porque se estaba bastando él solito para ganar la Liga.
Que debió resolverse sin esperar a la última jornada. Porque defenderé ante quién quiera el hecho de que Zidane cuenta con la mejor plantilla de Europa. Es en lo único que coincido con Julio Maldonado. Y por eso debió resolver antes la competición casera. Pero es igual.
Los títulos gustan más conseguidos de esta forma. Máxime si no se sufre nada. Porque eso es lo que ocurrió. Ni siquiera cuando el Barcelona se puso por delante. Falló un penalti Messi, pero el colegiado le concedió una segunda oportunidad y entonces no erró. Que cada cual analice el detalle según considere conveniente.
A lo importante. Un equipo que ha marcado en todos los encuentros de la Liga algo tendrá para ser campeón. Y lo tiene. El Madrid saltó a La Rosaleda campeón y acabó saliendo de Málaga con la Liga debajo del brazo.