Navas, el discutido Keylor, fue quien salvó al Real Madrid tener que enfrentarse a un resultado en contra en los primeros quince minutos. Cuando el Deportivo salió a jugarle de tú a tú al actual campeón.
Pepe Mel es de esos entrenadores que no se vuelve loco. Hace que sus equipos jueguen a lo que pueden hacer. Y la plantilla de los gallegos esta temporada parece claro que tiran por correr en busca de cualquier balón. Esa velocidad incomodo a los blancos diecinueve minutos.
Porque en los seis siguientes dos zarpazos de Bale y Casemiro dejaron el partido más o menos decidido. Comenzó a engrasarse el centro del campo blanco, consiguiendo el control del balón y anulando las acometidas del rival.
No fue muy bueno el primer tiempo madridista. Según pasan los partidos cada vez queda más patente que Bale, a pesar de ese tanto de oportunista, sobra en este equipo. Apenas hizo algo más reseñable que ese gol.
Era uno de los que no jugó en la Supercopa. Como Nacho, pero éste sí demostró que está para jugar ante cualquier rival. Dicho lo cual, el Madrid salió del vestuario con casi todos los deberes hechos. Ante un Deportivo que tiene pinta de defenderse muy bien en la Liga Santander.
Pero lo que son las cosas, de las botas de Bale, previo inicio sensacional de Benzema, nació el tercer gol, materializado por Kroos.
Admito los que me acusen de madridista, pero a mis posibles detractores solo les puedo responder con la realidad. Evidente. El Real Madrid de Zidane, a lo mejor el paso del tiempo me desmiente, juega otra Liga. Esta temporada veremos muchos partidos como éste. Necesita muy poco este equipo para resolver cualquier encuentro. Contando con esa roja de Ramos, más que justa. El Madrid sin apretar el acelerador juega otra Liga y lo demostró ante el Deportivo.