Tras los informes de 2002, en el año 2006 otro directivo de Optimal Strategic US Equity Fund llamó la atención sobre las irregularidades de Madoff. Esta vez se trata de los informes elaborados por el director de riesgos (Chief Risk Officer CRO) de Optimal, RajivJaitly, que trabajó en la entidad de julio de 2005 a diciembre 2007. En sus 50 páginas, entre otros aspectos, se volvía a poner el acento en la imposibilidad de verificar la actividad real de las transacciones en el mercado y se avisaba que no se había hecho ningún requerimiento para revisar como se hacían las transacciones y que no existía motivo alguno para que Optimal no hiciera tal solicitud.
Nuevamente, las advertencias de las irregularidades de Madoff no dieron lugar a que el Santander ordenase la inmediata retirada de todos los fondos de sus clientes de BMIS. Sin embargo, aunque la operativa de Madoff seguía siendo la misma, las oficinas de Santander Miami y Bahamas solicitaron a sus clientes la firma de cláusulas de renuncia o dispensa (waivers) con terminología legalista poco clara para tratar de mitigar la responsabilidad en la que estaba incurriendo el Santander con sus inversiones en BMIS, pero sin ningún tipo de advertencia de las verdaderas irregularidades de Madoff.
En el año 2007, tras los informes de 2002 y 2006 que denunciaban las irregularidades de BMIS, Ana Patricia Botín visitaba con su marido Guillermo Morenés a Bernie Madoff en sus oficinas de la planta 19 del Lipstick Building de Nueva York para invitarle a presenciar la 32 Copa América de vela en Valencia a bordo de su barco, ya que el Santander era patrocinador del evento. Así lo reconoció Bernard Madoff en su declaración prestada en la cárcel el 7 de agosto de 2012, en la que también mencionaba la segunda visita de Ana Patricia Botín, ya en el año 2008, cercana al estallido del escándalo. Hay que recordar que Guillermo Morenés junto a su cuñado, Javier Botín, también se vio involucrado en la estafa de Madoff, ya que a través de su boutique M&B Capital Advisors invirtió en BMIS entre 150 y 400 millones de euros de sus clientes.
Todos estos informes fueron sistemáticamente ignorados por el Santander, Optimal y su consejero delegado, Echeverría. Todos ellos serían posteriormente demandados en tribunales de Florida, Nueva York y Ginebra una vez que saltó el escándalo en diciembre de 2008. Antes de eso, en noviembre de 2008 —clara muestra de que el Santander conocía las irregularidades de BMIS— se produjo la visita de Rodrigo Echenique Gordillo a Bernie Madoff en Nueva York el día de Acción de Gracias. Para entonces, Echeverría, el Consejero Delegado de Optimal, había abandonado la entidad en junio de 2008 tras 18 años de servicio en el Grupo Santander. Madoff se refiere a la visita de Echenique en su declaración en la cárcel manifestando que se le hizo creer que era importante reunirse con él porque era uno de los vocales del Consejo de Administración y mano derecha del presidente, Emilio Botín, y de él dependería que el Santander siguiese invirtiendo o deshiciesen su posición en BMIS. Madoff cuenta que antes de la visita de Echenique se habían retirado fondos por valor de 250 millones de dólares. Posteriormente, se diría que había sido una inspección de rutina y se publicaría que la delegación del Santander había vuelto con un informe completo que despejaba todas las dudas sobre la solvencia de BMIS.
Dos semanas después de la visita de Echenique estallaría el escándalo con la detención de Bernard Madoff por su imposibilidad de cubrir las retiradas de los inversionistas ante las necesidades de liquidez producidas por la crisis de 2007. A partir de entonces comenzaron las demandas contra el Santander y su gestora Optimal en Florida, Nueva York y Ginebra.