La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Walk Free Fundation , en asociación con la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) , han realizado una serie de investigaciones que revelan el alcance real tanto de la esclavitud moderna en el mundo como del trabajo infantil. Los datos han sido divulgados durante la Asamblea General de las Naciones Unidas y muestran que más de 40 millones de personas en el mundo son víctimas de la esclavitud moderna en 2016, y que 152 millones de niños entre 5 y 17 años están en situación de trabajo infantil. La OIT presentó además un informe asociado que confirma que alrededor de 152 millones de niños, entre 5 y 17 años, son víctimas del trabajo infantil.
Tanto las mujeres como las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por la esclavitud moderna, representando casi 29 millones (71%). Las mujeres representan 99% de las víctimas del trabajo forzoso en la industria del comercio sexual y 84% de los matrimonios forzosos. Entre los 40 millones de víctimas de la esclavitud moderna, alrededor de 25 millones eran víctimas del trabajo forzoso, y 15 millones del matrimonio forzoso al cual no habían dado su consentimiento.
El trabajo infantil sigue concentrado principalmente en la agricultura (70,9%). Casi uno de cada cinco niños trabaja en el sector de los servicios (17,1%) mientras que 11,9% trabaja en la industria.
«El mensaje que la OIT envía hoy – junto a nuestros socios de la Alianza 8.7 – es muy claro: el mundo no estará en condiciones de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a menos que no intensifiquemos drásticamente nuestros esfuerzos para luchar contra estos flagelos. Las nuevas estimaciones pueden ayudar a elaborar y desarrollar intervenciones dirigidas a prevenir el trabajo forzoso y el trabajo infantil», ha declarado Guy Ryder, Director General de la OIT.
«El hecho que como sociedad aún tengamos 40 millones de personas atrapadas en la esclavitud moderna en este momento es una vergüenza para todos nosotros. Los resultados de los últimos 5 años para los cuales hemos recolectado datos, indican que 89 millones de personas llegaron a experimentar alguna forma de esclavitud moderna por períodos de tiempo que abarcaban desde unos pocos días hasta cinco años. Esto refleja la discriminación y las desigualdades profundamente arraigadas en nuestro mundo actual, unidas a una escandalosa tolerancia hacia la explotación. Esto tiene que acabar. Todos nosotros tenemos un papel que desempeñar para cambiar esta realidad, las empresas, los gobiernos, la sociedad civil, cada uno de nosotros», ha afirmado Andrew Foster, Presidente y fundador de la Walk Free Foundation.