La Junta de Andalucía ha activado más de 637,7 millones de euros en el marco del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI) 2020, de los que 570 se han movilizado en convocatorias a la I+D+i y otros 67,7 millones en concepto de ayudas directas a centros especializados y en fondos destinados a las universidades para fortalecer la investigación, según ha explicado el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano.
En una respuesta ante el Pleno del Parlamento andaluz, el titular de Economía y Conocimiento se ha mostrado satisfecho por la movilización de fondos realizada y está convencido de que «continuaremos por esa senda en 2018». Asimismo, ha reclamado al Gobierno central que «recupere la inversión perdida en I+D», cuyos recortes han sido especialmente graves en los dos últimos años. Además, le ha pedido que apueste «por la convergencia territorial» y que «reconozca que existe centros de excelencia más allá del polo Madrid-Barcelona», defendiendo así la calidad de la investigación andaluza.
Respecto a la actuación de la Junta de Andalucía, ha recordado que el PAIDI «es un plan transversal» que implica a distintas consejerías del Gobierno andaluz y en el que se prevén actuaciones en diversos ámbitos, como la industria, a la que se destinan más de 183 millones de euros; la energía, con 227 millones; el empleo o la salud, con más de 10 millones de euros.
El consejero andaluz de Economía ha explicado que se han abierto 56 convocatorias a la I+D+i que suman más de 570 millones de euros, entre las cuales se cuentan incentivos para la investigación biomédica, para apoyar la transferencia del conocimiento en el sector agroalimentario, para el desarrollo energético sostenible o para la modernización de las pymes.
A esto se suman las ayudas de carácter directo a los centros tecnológicos, espacios de divulgación y centros mixtos de I+D, entre otros, que ascienden a 43,7 millones de euros, y otros 24 millones en fondos destinados a las universidades para el fortalecimiento de su I+D+i.
Por lo que respecta a la Consejería de Economía, en 2017 se han empleado 71,5 millones de euros para la financiación básica de la investigación en las universidades, con el fin de «fortalecer a los grupos de investigación». De ellos, diez millones han ido a parar de forma directa a los grupos y se ha hecho posible la contratación de 2.300 jóvenes para formarse en tareas de I+D.
Asimismo, se han financiado planes de excelencia para el retorno del talento, el acceso a infraestructuras o para dar continuidad a los Campus de Excelencia, para lo que se han destinado 14 millones de euros. Además, se han convocado las becas Talentia Máster y se han convocado tres incentivos a la I+D y la transferencia de conocimiento.