Después de cortarse las venas, beber sulfuro y escuchar la COPE una y otra vez, los aficionados rojiblancos deberían pensar en otra cosa. Han robado en dos partidos con el eterno rival, ganando uno; contra el hotro equipo de La Liga y la Federación no se ha hecho mal papel y se puede rematar; y quedan partidos contra equipos, supuestamente, más asequibles. ¿Es posible ganar dos títulos todavía esta temporada? Sí, es posible y para ello solo hay que hacer algo que ya se ha hecho esta misma temporada, ganar doce partidos seguidos —o igual alguno menos, pero esto da igual—.

Si el Atlético de Madrid gana los doce partidos que le quedan de aquí a final de temporada es seguro que se ganará un título y nadie diría que no los dos que le quedan. Ganar al Barça en Copa, de la manera que sea pero ganar, y vencer en la final de la misma con quien toque —posiblemente no sea la Real Sociedad, para vengar la final que robó Ramos Marcos, porque Imanol debe pensar que le van a fichar como entrenador del Real Madrid y siempre habla en favor de los blancos y juega los partidos como le viene bien al equipo blanco, sin quejarse de nada— ya supone un título. Los más pesimistas dirán que robarán en alguno de los dos, de momento no se ha producido así que nada de ponerse la venda antes de tener la herida, aunque nadie duda de Gil Manzano como árbitro de la final.

En Liga hay que vencer en los diez partidos que quedan y ver si los otros os aguantan el tirón y vencen en todos sus compromisos. Seguramente se despisten, aunque uno tendrá ayuda extra para llegar al clásico con opciones y que Javier Tebas pueda vender sus cosas de dos, o igual no se despistan y de nada sirve vencer en los diez partidos. ¿Se sabe eso hoy mismo? No, por tanto hay opciones y jugar con la presión de los otros que son los que tienen que dar el do de pecho en esos partidos. Cuestión bien distinta es que caigan en cuartos de Champions, aunque visto lo que ha hecho la UEFA se duda, y se centren en la Liga, pero todo está abierto.

Los mufas, los puperos, los piperos y los “madridistas camuflados” ya dan todo por perdido pero la realidad es que quedan doce partidos para optar a dos títulos. Cuestión bien distinta es que eso interese a Miguel Ángel Gil Marín. Uno, el del Copa por ejemplo, igual no le viene mal por aquello de agradar a los patrocinadores, pero los dos pueden provocarle un ictus, especialmente en su bolsillo. El Cholo Simeone tiene que convencer a los jugadores anda más de que es posible y no hacer cosas raras, ni utilizar cábalas, ni horóscopos, ni leches. A poner a los que mejor estén y más pelendengues le pongan al asunto, sean quienes sean. Los que no estén convencidos que no se apunten y lo avisen con tiempo. Peor no se va a estar y la gloria está a doce pasos. Cada cual que se sitúe donde le apetezca, pero es mejor creer y lo que decía Luis «ganar, ganar y ganar».

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