Si existe una provincia con la que Susana Díaz tiene poca suerte a nivel electoral sin lugar a dudas Almería tendría que estar en el podio. Tal vez junto a Málaga, la provincia almeriense está lejos de estar controlada a nivel electoral y orgánico. Porque en lo orgánico son muchas las voces, algunas del pasado, que se rebelan contra la presidenta andaluza como si estuviesen resistiendo en El Álamo. Las circunstancias que rodean políticamente a Almería frente a Susana Díaz darían para al menos dos o tres argumentos de spaghetti western, de esos que tanto se rodaron en la provincia. Un dólar para Sartana pegaría mucho más al personaje de Gabriel Amat sin duda, pero El sabor de la venganza, Una razón para vivir, otra para morir o Las pistolas cantaron a muerte, sin duda quedarían bien representadas por lo que acontece a nivel provincial.
Elección tras elección la provincia vota al Partido Popular por delante del PSOE. Bien a nivel autonómico, bien a nivel estatal. En las últimas elecciones autonómicas el partido conservador obtuvo 99.917 votos por los 88.709 de la candidatura de Díaz. El reparto de escaños por la Ley D’Hondt les dio un empate a 5 diputados regionales. Pero hubo una diferencia de más de 11.000 votos entre ambas formaciones. Con la adenda del poco asentamiento, en aquellos momentos de Podemos y Ciudadanos. En la Elecciones Generales del 26-J, el resultado fue aún mayor. El PP obtuvo 3 diputados y 131.377 votos, mientras que el PSOE (de Pedro Sánchez) se quedó en 2 diputados y 84.517 votos. Casi cincuenta mil votos de diferencia entre ambos partidos.
No es una provincia al electoralmente al gusto de Díaz, sin duda, Almería. Pero a nivel orgánico, con la creación de las plataformas de apoyo a No es No, desde octubre-noviembre, que se transformaron en apoyo a Sánchez, se ha visto que es la provincia donde mayores divisiones existen. Si bien los máximos cargos orgánicos como el secretario general José Luis Sánchez Teruel o Antonio Bonilla, presidente y alcalde de Vícar, apoyan a la presidenta de la Junta de Andalucía. A ellos cabría añadir a la diputada Noemí Cruz.
Los sanchistas también se cuentan por cientos, especialmente desde que el guerrismo, que ya se daba por muerto en la provincia, ha salido de sus cuevas para ponerse al frente del ataque contra la dirigente socialista. José Antonio Amate, ex-diputado estatal, Fernando Martínez o Javier Menezo son claros anti-susanistas. Todos ellos por diversas circunstancias personales, pero se han unido a gente como Pedro de la Torre, el militante que tiene denunciada a la Gestora y podría provocar la paralización del 39° Congreso. Como reconoce Amate, muchos de los sanchistas de la provincia son personas que “habían dejado la política y que han vuelto a ella, temporalmente nada más”. Esto es, quieren cumplir venganzas personales (algunos), quieren luchar por el bien del partido (otros) o se han sentido con ganas de librar la última lucha antes de irse a otras formaciones políticas (aquellos).
Todos estos grupos tienen claro que de ganar Sánchez la secretaría general se van a presentar contra las huestes susanistas de la provincia. Así lo reconocen Amate o Menezo, persona ésta quien desde la tribuna de algunos medios de comunicación regionales lleva atacando a Díaz y sus políticas desde hace tiempo. Eso sí, piden un esfuerzo integrador a Susana si ganase ella. Por tanto, según ha podido conocer Diario 16 Almería, a la vuelta del día 21 va a haber batalla por los delegados provinciales gane quien gane las primarias. Quieren forzar, los sanchistas, que Díaz (gane o pierda) les acepte en el reparto de cargos y dádivas. En especial en el Occidente de la provincia es donde se concentran los contrarios a la presidenta, frente al Poniente donde tendría más apoyos. Un duelo en OK Corral sin duda lo que se vivirá esta semana con intensidad en la provincia. Al menos, unos y otros, no han llegado al extremo de Jorge Gallardo, alcalde de Cártana (Málaga), que ha quitado las competencias a un concejal (Juan Antonio Rojas) y ha despedido a un asesor (Alejandro Calero) por ser susanistas.