Para que nada encaje en su sitio nació lo desordenado, los espacios caóticos en los que nada sobra y todo se encuentra cuando no te hace falta, cajón de sastre solo visto por la NASA cósmica o por la invertebrada sencillez subatómica, la ciencia cuántica que nos trasmite la empírica mutación de lo imprevisible a velocidades impensables y, que nos lleva justo al comienzo prenatal de lo que entendemos por universo .
En caso de sobrevivir a los caprichos nucleares de los nuevos mercaderes de esclavos en las próximas dos décadas, el avance científico-técnico dará un salto cualitativo comparable, a lo que ha tardado la humanidad en llegar a la era de la informática, de tal nivel, que los expertos pronostican que la humanidad actual, no estará configurada para tal explosión de conocimientos conceptuales en tan corto periodo de tiempo. Y es más, incluso el patrón tiempo podría quedar difuminado al carecer, de las perspectivas genéricas que los seres vivos hemos pautado como cronología natural (nacimiento, desarrollo y muerte)
Es probable que antes de treinta años se supere el trance de morir, lo que generará una fisura en el concepto religioso, tanto es así que incluso Dios, deberá ser reinventado, que no vencido por el agnosticismo, sino por algo con mas sustancia y mas temor; la verdad absoluta, coronada por la mas preclara ausencia de dudas .
La ciencia ficción junto a las profecías, se diferencian de la avalancha cuántica que viene, en que las primeras, se teorizan y exponen con una vigencia metafísica que superan con creces la vida de muchas generaciones. En cambio, esta de las que les hablo, la conoceremos todos aquellos que rondemos los 50 o 60 años . Y he ahí el problema cuasi filosófico convertido en paradigma, de si conviene convivir con este avance en una civilización dual cartesiana-cuántica o, es lo más apropiado eliminar a la población mundial en casi su totalidad para una nueva era y por extensión, un nuevo ordenamiento en la gestión del conocimiento y de aceptación, al triunfo iconoclástico de nuestro reinado, en la biodiversidad planetaria .
Todo parece complicado e, incluso indefendible por mi parte, mantener esta perspectiva sin ser objetivo de desprecio intelectualizado por parte de quien lea esta narración, con más o menos fortuna en su literatura, pero os puedo asegurar, que mi difunto amigo Doctor Carlos Castilla del Pino, se hubiera muerto de hambre, antes de certificar mi locura por las cosas que digo y, mas probable que me lincharan los hermanos cofrades de la Macarena de Sevilla en un acto de fé , por la herejía de mis palabras, o que ese polimutilado de Pablo Echenique, perdiera su picara sonrisa debido a que es el mayor conocedor reglado en este país, en toda la materia expuesta anteriormente y que, el motivo de su esperanza es jugar un partido de basket dentro de poco con este que les habla. Porque también te aseguro que PODEMOS para él, es circunstancial, como puede ser tu ayuda a la Cruz Roja, a modo de solidaridad con tus semejantes.
La divulgación es mi necesidad imperiosa de quererte, de acompañarte en este sendero barroco ortográfico, agarrándote de la mano para no caernos por el precipicio confabulado para los necios o, los farsantes demagogos, como el que firma este prospecto de advertencias ingratas.
Esta es mi segunda aparición en este Diario digital, la puesta de largo de un terrorista gramatical, para ojos de talibanes de la corrección de la pureza del castellano, por lo que pido benevolencia, al mismo tiempo que exporto gratitud por la acogida y las muestras de cariño recibidas en el primero, por una audiencia impropia para este humilde profeta, con aspiraciones de convertirse en un mártir derrotado, por la lógica de un infarto por Viagra .
Qué bien es pones hechos y realidades buen escrito de Antonio Arroyo
Felicidades por este salto tan merecido por tú generosidad expresiva. Que el camino sea largo y yo pueda acompañarte. Besicos.
En un futuro no muy lejano, como ahora se cogen tickets para recogida de alimentos, habrá que estar en los primeros puestos de la cola, para tener derecho a vivir, eso….O cambiamos la sociedad.
Buen artículo Antonio Arroyo.
Con la boca abierta . Reconozco que entré a leer por el titulo de tu relato , pero me has soprendido gratamente , la curiosidad esta vez no mató al gato enhorabuena .
Cuando te reafirmas en tu opinion .
Cuando aceptas que léerte..es un impulso de necesidad y realidad…aunque sorprenda .
Siempre un placer y un lujo Antonio Arroyo ..ahora a esperar el próximo .
Enhorabuena por tu segunda y anhelada aportación a este mundo «amontunao» en el que se venera y endiosa a los youtubers como si de Premios Nóbeles se tratase. La literatura queda a la izquierda del aburrimiento, el último recurso justo antes de llegar a ese momento en el que se saca el tablero de parchís. Muchas gracias por hacer lo que haces, por hacernos sentir cómplices de una batalla que aún no está perdida. Hasta el mismísimo James Joyce hubiera parado a echar un cigarro si hubiera leido este relato, tanta información encriptada en tan poco espacio…no es tarea fácil. Buen trabajo Antonio Arroyo, recomendable tu lectura al 100%.
muy bueno, hay que leerlo dos o tres veces y en voz alta mejor, aunque habra quien no se entere aunque lo lea 100