La etapa congresual del PSOE sigue dando juego. Unos y otros andan lanzándose los trastos a la cabeza. El último en salir a la palestra ha sido Fernando Rodríguez Villalobos, presidente del PSOE de Sevilla, para reclamar a Pedro Sánchez que indique a su coordinador de estrategia y comunicación que se calme. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis se ha crecido por la victoria del sanchismo y está exigiendo listas de integración en toda Andalucía. En unas recientes declaraciones afirmó que, de no llevarse a cabo sus pretensiones, entendería que la dirección del PSOE-A carecería de voluntad de unión y de integración.
Rodríguez Villalobos ha sido claro y contundente en las declaraciones realizadas a Europa Press: “[Pedro Sánchez] debe desautorizar públicamente actitudes revanchistas que ponen en peligro la unidad del PSOE, así como la estabilidad de gobiernos autonómicos y locales”. Se refería claramente a Gómez de Celis y sus declaraciones, las cuales contrastan diferencialmente con las del propio Pedro Sánchez. El presidente de la diputación sevillana reclama que se anden con cuidado en el sanchismo porque la “joya de la corona”, en referencia a Andalucía, se podría poner en peligro por actitudes que nada tienen que ver con la ética y la cultura de partido del PSOE.
“Estas actitudes revanchistas nada tienen que ver con lo que el PSOE entiende que es conciliar y cerrar filas, que es lo que quiere la inmensa mayoría del PSOE” ha dejado claro Rodríguez Villalobos. Hay que ponerse a trabajar unidos, ha remarcado el presidente sevillano, y sin mirarse el ombligo. Las primarias terminaron y es el momento de “coser” y avanzar en el objetivo real del PSOE, ganar las próximas elecciones. Por ese motivo hay que cuidar las escalas intermedias del partido y no lanzarse a descuidar las instituciones que dan brillo y fuerza al PSOE. “Cuando el PSOE perdía fuelle a nivel estatal, en Andalucía tirábamos del carro” ha querido recordar Rodríguez Villalobos. Y anunciaba una posibilidad futura si el sanchismo seguía con su actitud, desaparecido el PSOE de Andalucía, España no podría volver a ser socialista.
Según fuentes internas del socialismo andaluz, la actitud de ciertos compañeros de partido de la candidatura sanchista y la propia posibilidad de que Sánchez quiera disputar la secretaría general a Susana Díaz, están sentando muy mal. Entienden dentro del PSOE-A que la retirada a su feudo de la presidenta andaluza debería ser correspondida con generosidad por Sánchez y su turba. Tal y como siguen comportándose los sanchistas, como las declaraciones de Adriana Lastra solicitando perdón a la militancia de los barones, no hay posibilidad de unir al partido bajo el mandato del reelegido secretario general. Claro que si quieren guerra, al menos en Andalucía, la tendrán. Aunque la propia presidenta andaluza esté intentando contemporizar con sus declaraciones públicas.