La diputada del PSOE por Almería, Sonia Ferrer no comprende cómo los diputados del PP han podido apretar el botón del sí en la aprobación de unos “presupuestos infames” para la provincia. Ninguna de las enmiendas socialistas para el fomento y desarrollo de la provincia han contado con el visto bueno del PP, ni de Ciudadanos que ha colaborado a negar el debate incluso. En ellas se planteaban cuestiones básicas para impulsar la alta velocidad, para garantizar la seguridad de la ciudadanía o mejorar las infraestructuras hídricas.
Los presupuestos del PP son “malos de solemnidad para la provincia y suponen una nueva estafa a los almerienses a la que han contribuido los diputados del PP que han votado no al desarrollo provincial”, ha censurado Ferrer. Tanto Rafael Hernando, que sólo pasa por Almería de paseo, como Carmen Navarro y Juan José Matarí son, para la diputada socialista, “unos traidores a su tierra”. Poco les ha importado que las enmiendas se rechazasen, sólo seguían órdenes de la superioridad. No a la Alta Velocidad, No a la desaladora de Carboneras, No al agua para el campo de Tabernas, No al desarrollo general de la provincia en aspectos infraestructurales se lamenta Ferrer.
La diputada socialista ha recordado que entre las 33 enmiendas que el Grupo Parlamentario del PSOE de Almería había realizado a los Presupuestos Generales del Estado, destacaban las relativas al presupuesto del Ministerio de Fomento en las que la alta velocidad es primordial. Los socialistas habían exigido una dotación de 500 millones de euros este año para el proyecto del AVE Almería-Murcia, cuyas obras llevan paralizadas 1748 días.
El intercambiador de ancho en Granada para acceder desde allí a la Alta Velocidad cuando llegue a esa provincia, la electrificación del tramo pendiente del ferrocarril convencional entre Almería y Granada o la supresión del paso a nivel de El Puche y del resto de pasos a nivel de la provincia son las peticiones que se habían realizado a modo de enmiendas en materia ferroviaria. En cuanto a carreteras, los socialistas habían solicitado un tercer carril de la A-7 entre Viator y El Ejido debido a la alta densidad de tráfico que se registra a diario, y la remodelación de los accesos a Vícar desde la A-7, entre otras.
En materia hídrica, una inversión de dos millones de euros en el túnel de desagüe de la Balsa del Sapo, la ampliación de la desaladora de Carboneras y su conexión con la comarca de Tabernas, y el encauzamiento de los ríos Antas y Adra.
En seguridad ciudadana, las enmiendas que se dirigían al Ministerio del Interior se sustanciaban en la creación de un cuartel principal de la Guardia Civil en Vícar, que vendría a contribuir a mejorar la vigilancia en el campo almeriense, y a la Comisaría de Policía en Roquetas de Mar, la cual no desea Amat (se entiende que por miedo), ni el ministro Zoido.
“Por ninguna de estas cuestiones han querido pelear los populares almerienses que han optado por sentarse en su escaño y pulsar cuando su jefe Rajoy le dijo que correspondía traicionando a su provincia y a sus paisanos”, ha reprochado Sonia Ferrer a los diputados del PP por Almería.