Susana Díaz pretende que el Parlamento andaluz apruebe una modificación de la Ley de Memoria Democrática y se permita el nombramiento de un Comisionado para que se encargue del desarrollo de la norma. Hasta aquí todo perfecto. La tormenta política, sin embargo, se ha desatado porque el elegido por la presidenta para ocupar el cargo es el ex-dirigente de IU Diego Valderas.
Desde Izquierda Unida han salido con cajas destempladas acusando a Díaz de llevar a cabo un “acto de deshonestidad política”. La dirigencia de IU ha pedido a Valderas que rechace el ofrecimiento porque es un cargo de responsabilidad política que no ha sido propuesto “por nuestra organización y que se ha hecho a espaldas de la misma”. No sólo han arremetido contra la presidenta por la “deslealtad” sino también porque entienden que no tiene ningún interés en desarrollar la norma. Pues, de haberlo, tendría que abordar la dotación presupuestaria necesaria para ello y el desarrollo normativo de la propia Ley.
“Poner el foco en una persona que ha tenido relevancia en nuestra organización es un acto de mala fe y un intento desesperado por barnizarse” han dicho desde IU. Como se recordará Diego Valderas fue coordinador general de IU hasta su marcha en 2013. También fue alcalde de Bollullos Par del Condado (1979-1994), Presidente del Parlamento andaluz (1994-1996) y Vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración local y Relaciones Institucionales (2012-2015), estos últimos hasta que Susana Díaz rompió el acuerdo de gobierno con IU.
Desde el PP, por su parte, tampoco se han sentido muy contentos del posible nombramiento de Valderas. Afirman que todo ello supone un “rescate por la puerta de atrás” del antiguo dirigente de IU. Elías Bendodo ha preguntado al gobierno andaluz si el nombramiento de Valderas supondrá la destitución de Javier Giráldez, director general de Memoria Democrática, o va a haber una duplicidad de cargos para una misma cosa.
Para el presidente de la Diputación de Málaga, todo esto no es más que una nueva operación de limpieza de imagen de Díaz. Intenta “recuperar a históricos dirigentes del comunismo andaluz, en un gesto de acercase más a la izquierda” ha dicho Bendodo. El final de su discurso ha sido para preguntar a Ciudadanos qué opinan sobre el nombramiento.
Y Ciudadanos, no a él, ha respondido que da la bienvenida a Valderas por ser una persona con una intachable carrera política. Juan Marín, en entrevista en Canal Sur, ha reconocido que algo sabía ya sobre el nombramiento. Y que una vez se aprueben las modificaciones necesarias no pondría pegas a la llegada de Valderas. “Sería una buena decisión” ha manifestado.