La Policía Local de la capital almeriense ha detenido a dos hombres por presuntos delitos de violencia de género.
El primero de los casos se produjo en la Rambla de Federico García Lorca cuando el hombre agredió a su pareja en el interior de un vehículo. Los agentes llegaron al lugar de los hechos advertidos por un grupo de jóvenes que les advirtieron que habían visto cómo una mujer era agredida en un vehículo. Allí se encontraron con la víctima que manifestó que había sufrido una agresión por parte de su novio en la cabeza y la había tirado del pelo. Los agentes interrogaron al agresor quien reconoció haberla atacado porque ella le había dado un mordisco en un dedo y no le soltaba. La mujer no quiso denunciar, pero el hombre fue detenido por un presunto delito de violencia de género.
En este caso vemos cómo es fundamental para la defensa de las mujeres víctimas de violencia machista la colaboración de la ciudadanía cuando se es testigo de una agresión. Tapar los ojos o mirar hacia otro lado es un modo de complicidad.
La segunda detención por la Policía Local de Almería se produjo tras un aviso en el 092 de que a la altura del lavadero de Retamar se estaba produciendo un caso de violencia machista. Los agentes llegaron al lugar y se encontraron con una mujer que informó a los agentes de que su marido se había presentado muy borracho en su centro de trabajo insultándola y amenazándola de muerte. El agresor rompió la luna de su vehículo con una cruz metálica, lo que hizo temer a la mujer por su vida viendo el estado en que se encontraba el hombre. En este caso, la mujer sí que denunció.