El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Berja ha reprochado al alcalde del PP su “desidia y desinterés” mostrados ante el problema que han padecido durante seis meses los residentes en los barrios de Cerrillo Pago, Fuente Toro y Rigualte –unas 900 personas- quienes no disponían de la potencia necesaria en la red que suministra el agua potable a sus casas para acometer sus labores diarias con normalidad.
Esta situación fue denunciada por el PSOE ante la indiferencia del equipo de Gobierno municipal y el Grupo Socialista inició una recogida de firmas para instar al consistorio y a la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento, Aqualia, a que subsanaran los problemas derivados de la red en estas zonas. Pues bien, transcurrido medio año ha sido ahora cuando el Ayuntamiento ha dado por zanjado el asunto y, al no ser un problema que competiera a Aqualia, han sido los operarios municipales los artífices del arreglo, y lo han hecho en dos semanas.
El alcalde, a juicio de la portavoz socialista, Isabel Arévalo, es el “único responsable de la situación que han padecido día a día durante seis meses los vecinos y vecinas de estos barrios” puesto que su “inacción” ha sido la causa de la prolongación del problema. “Los operarios municipales han resuelto la situación en dos semanas, lo que quiere decir que desde enero se podía haber resuelto”, ha censurado la portavoz del PSOE de Berja.
La situación irregular en el suministro se produjo con motivo de las lluvias torrenciales del pasado diciembre y la falta de presión en el agua potable en los domicilios de cientos de familias fue abordada en el pleno municipal del mes de abril a propuesta del PSOE.