La Comunidad de Madrid ha unificado las pautas contra la mutilación genital en los centros de salud de la región, donde hay 7.200 mujeres en riego, por proceder de países donde se realiza esta práctica tipificada como delito en España.
La consejería de Sanidad a elaborado la Guía de Prevención de la Mutilación Genital Femenina de la Comunidad de Madrid. El documento, bajo el respaldo de la Dirección General de Salud, busca prevenir una práctica que pone en riesgo la vida de una mujer, a la vez que le supone un grave impacto psicosocial, como ha indicado el Gobierno regional en un comunicado.
De acuerdo con la guía, ante situaciones de riesgo de las niñas por un viaje a su país de origen, el pediatra o médico propondrá a los padres de la niña, tras la exploración de sus genitales y registro en su historia clínica, que firmen un «compromiso preventivo«.
Este documento, confidencial, estará disponible en español, inglés y francés y en él los tutores harán constar su compromiso de «cuidar la salud de la menor, evitar su mutilación y acudir a revisión a la vuelta del viaje«. Además, en los centros de salud se advierte a la familia de los riesgos para la salud de esta mutilación como hemorragias en otros órganos, problemas sexuales, psicosociales o incluso la muerte. Y se les recuerda que es delito en nuestro país.
En situaciones detectadas en cualquier servicio de urgencia por parte de los médicos, el protocolo exige poner el caso en conocimiento de la Fiscalía o Juzgado de Guardia, y que estos, a su vez, informen. Ante posibles complicaciones se derivara a las víctimas al profesional indicado, como también ocurre cuando las situaciones requieran una intervención urgente. En el caso de que las mujeres mutiladas estén embarazadas, recibirán atención específica de un ginecólogo mientras que se dará seguimiento a los nacimientos de niñas.