La práctica totalidad de los barrios lorquinos llevan el nombre de distintos santos, a excepción de la futura barriada de San Fernando, actualmente en fase de reconstrucción tal como adelantaba ayer D16 y cuya finalización de las obras y entrega de llaves podría llevarse a cabo el próximo mes de noviembre, siempre y cuando se cumplan los plazos de ejecución del proyecto constructivo.
Los vecinos de este núcleo de población aseguran que la implantación de una iglesia daría cobertura religiosa y social a más de 7.000 personas distribuidas entre la zona próxima al santuario patronal de la Virgen de las Huertas, diputaciones de Cazalla y Sutullena, zona urbana de la barriada de La Isla y los propios ciudadanos que habitarán en el barrio de San Fernando, que ocuparán 232 viviendas repartidas en 15 edificios.
La propuesta surgida del actual equipo directivo vecinal señala como lugar ideal los terrenos municipales donde se ubican las casas prefabricadas levantadas a resultas del fatídico terremoto del 11 de mayo de 2011, concretamente en la Avenida de Sutullena.
Para la consecución de esta iniciativa cabe esperar la conformidad de las dos partes implicadas, es decir, el Ayuntamiento de Lorca, como propietaria de la superficie a ocupar, y de otra, el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Monseñor José Manuel Lorca Planes, que no olvida fácilmente sus años de permanencia en Lorca como párroco de San Mateo hasta su traslado a la capital de la región. Y en todo este entramado, no hay que olvidar que los habitantes de San Fernando están adscritos a la parroquia del Carmen, que en caso de llevarse a cabo la petición vecinal tendría mucho que decir por aquello de perder todo lo que conlleva la celebración de bodas, bautizos y comuniones, que redundarían en beneficio de San Fernando para perjuicio del Carmen.