Un elevado porcentaje de las 8.486 hectáreas oficialmente arrasadas por el fuego en el Parque de Doñana en Huelva de un perímetro total de 10.900 pertenece a terrenos de dunas completamente calcinados y cuya repoblación requerirá un esfuerzo “constante y prolongado” que las Administraciones públicas no parecen contemplar de momento, aunque el propio consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, ha anunciado en el pleno parlamentario de este miércoles que este enclave de especial protección ambiental se reparará en su integridad “lo antes posible”.
De momento, el esfuerzo económico de la Diputación de Huelva no parece ir encaminado hacia una rápida solución de un problema que el fuego ha evidenciado en una zona de especial protección y que está bajo la atenta mirada de las autoridades de la Unión Europea, que provisionalmente siguen confiando en los Gobiernos de España y Andalucía para su cuidado y supervisión.
El organismo supramunicipal de Huelva ha decidido en pleno destinar un total de 70.000 euros en concepto de ayuda a los ayuntamientos de Moguer y Almonte destinados a sufragar los gastos originados por el incendio declarado en Doñana. El Ayuntamiento de Moguer recibirá en concreto un total de 50.000 euros y el de Almonte 20.000 euros para afrontar los gastos que el fuego ha ocasionado.
Expertos medioambientales consultados por Diario16 temen que el esfuerzo prometido por la Administración andaluza no sea ni mucho menos suficiente y que finalmente las dunas sigan avanzando a marchas forzadas si no se hace un trabajo similar al realizado en el año 1990 para la contención de dunas.
Hasta que se declaró el incendió en Moguer, las dunas del Parque Natural de Doñana que han sido pasto de las llamas estaban “inactivas” según los expertos. Es decir, gracias a un trabajo exhaustivo de forestación y mantenimiento prolongado se había conseguido frenar el efecto imparable y desertificador de las dunas.
Hace casi tres décadas hasta 400 personas trabajaban a diario y de forma constante en la siembra de matorral y pino en estas zonas de especial sensibilidad medioambiental. Primero se sembraban las dunas de matorral para que agarrara antes a la tierra al crecer más rápido y después se implantaban los pinos. Pero este trabajo requiere una revisión constante, aseguran los expertos, entre otros motivos para que los numerosos animales que habitan este enclave especialmente protegido no se coman las nuevas malezas sembradas en zonas tan inestables y sensibles como son las dunas de Doñana. “Este trabajo requiere una labor dura y prolongada en el tiempo, con vigilancia constante. Si no es así no se repoblará nunca”, apunta un experto medioambiental de Doñana.
La Diputación de Huelva destina sólo 70.000 euros para reparar la zona quemada
En cambio, otra trabajadora dedicada a la conservación de este espacio natural de especial protección quita hierro a esta amenaza. “No debe cundir el pánico de que las dunas se mueven. Hay cenizas y hay que hacer una evaluación muy exhaustiva del estando en que han quedado estos terrenos para poder actuar adecuadamente”, explica a Diario16. A partir de ahora, se proyectarán obras de ingeniería “brutales” que deben evaluar los técnicos forestales, explica esta experta.
En la sesión parlamentaria del miércoles, el titular andaluz de Medio Ambiente expresó “el compromiso y la voluntad política de la Junta de Andalucía” para reparar “lo antes posible” el daño ocasionado por el incendio. No hay fechas concretas ni cantidades económicas aún a tenor de las propias palabras de Fiscal, quien también anunció que ya se ha constituido el grupo científico técnico que diseñará la recuperación ambiental de la zona calcinada.
Este equipo de técnicos será el que asuma el mando de la repoblación forestal de Doñana, según Fiscal, y de entrada ya ha trasladado varios puntos destacados a tener en cuenta para evitar la erosión que se podría producir en la zona con la llegada de las primeras lluvias.
El consejero de Medio Ambiente aseguró en el parlamento que incluso antes de extinguirse el fuego, su departamento ya había puesto en marcha el citado equipo de trabajo científico-técnico para recuperar los terrenos afectados. El equipo estará coordinado por Miguel Ángel Maneiro, del Espacio Natural de Doñana, y participarán técnicos y responsables de la Junta de Andalucía, universidades de Sevilla, Huelva y Granada, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y expertos cualificados en materia de biodiversidad.
También consultará la Junta, según Fiscal, a los ayuntamientos de Palos de la Frontera, Almonte, Lucena del Puerto y especialmente al de Moguer, porque según la Administración autonómica es el propietario de algunos montes “cuya superficie ha resultado muy afectada”, pese a que la amplísima mayoría de las 8.486 hectáreas calcinadas pertenecen al Parque Natural de Doñana. Las llamas del devastador incendio quedaron a apenas tres kilómetros de la franja que divide el Parque Natural del Nacional, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.
El consejero de Medio Ambiente ofreció a los parlamentarios unos datos que contrastan con los que ofrecen a Diario16 trabajadores forestales del entorno de Doñana. Según Fiscal, en la comarca de Doñana, integrada por los municipios de Moguer, Lucena, Hinojos, Bonares y Almonte, se han llevado a cabo en el último quinquenio (incluido lo que va de 2017) actuaciones manuales en cortafuegos por valor de 3,8 millones de euros y actuaciones mecanizadas en cortafuegos por valor de 2,5 millones, que han beneficiado a una superficie de 3.410 hectáreas.
En cambio, algunos expertos de Doñana consultados por este diario certifican “los lavados de cara” que se hacen en el mantenimiento y tareas de prevención de incendios, así como la falta de personal suficiente para esta labor en una zona tan especial como es el Parque de Doñana.