Ha costado. Pero desde hoy la comunidad internacional, y la propia oposición venezolana, ha tenido que rendirse a la evidencia: Gracias a la mediación del expresidente español Rodríguez Zapatero, Leopoldo López está en su casa.
El día 100 de las protestas contra Nicolás Maduro giró en torno a la excarcelación del líder opositor Leopoldo López y el traslado a su casa en Caracas. Lilian Tintori, su mujer, reapareció públicamente en la concentración opositora de la capital para detallar cómo fueron los últimos días de su marido en la prisión militar de Ramo Verde y agradecer la actuación de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero, sobre todo, para dejar muy claro que la lucha sigue y que no hubo negociación, frente a las suspicacias que se han levantado.
«Leopoldo está en su casa, firme y fuerte. Fue muy duro estar en la cárcel. Los últimos días bajó seis kilos de peso, no está viendo bien», precisó su esposa, quien aseguró que López permaneció durante 32 días incomunicado en una celda sin luz, lo que definió como tratos crueles.
Atrás quedan las críticas de la familia de Leopoldo Sánchez a Zapatero y, por supuesto, la de buena parte de la prensa española, que entendían que con su postura negociadora el expresidente legitimaba al Gobierno de Maduro.
La activista, quien durante los tres años y cinco meses de encarcelamiento de su marido se convirtió en su cordón umbilical con el mundo, agradeció la mediación del expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero: «Podemos decir que Zapatero logró esta medida. El país debe agradecer cualquier ayuda internacional».
Tintori confirmó que en las reuniones en prisión entre López y Zapatero conversaron sobre la crisis política, económica e institucional que atraviesa Venezuela y sus posibles soluciones. En esos encuentros también participaron los hermanos Delcy (excanciller) y Jorge Rodríguez (alcalde del municipio Libertador de Caracas), a los que también agradeció sus gestiones.
El padre de Leopoldo López había criticado, incluso en España, el papel de Zapatero en esta negoción, como en diferentes momentos también lo hizo la esposa del líder de la oposición en Venezuela.
Esta es la historia del que fuera presidente socialista en España durante dos legislaturas. Una fuerte oposición mediática y de quienes, en muchos casos, ha intentado ayudar. Claro ejemplo, además de la familia de Leopoldo López, fue en España con la Asociación de Víctimas de Terrorismo, a pesar de que fuera en el mandato de Zapatero cuando ETA dejara de matar. O, por ejemplo, las críticas de oposición y prensa a que el presidente dejara a Ibarretxe presentar en el Congreso su propuesta soberanista en Euskadi. Algo que ahora clama el PP en pleno para que lo haga Puigdemont. La diferencia es que los populares, muy probablemente, no lo consigan.