Se preveía una discusión apasionada entre ambos contendientes, pero la tensión en el debate que ha organizado la cadena SER entre Ximo Puig y Rafa García ha sido tremenda. García ha comenzado explicando que se presenta a las elecciones primarias del PSPV porque “es necesario sacar al partido del inmovilismo en el que está, ya que no funciona”. Por su parte Puig ha expresado que espera seguir liderando el partido para “transformar la sociedad valenciana desde el partido”. Para ello ha exhibido sus logros al recordar que, cuando cogió el PSPV hace cinco años, el partido estaba en la oposición y “ahora gobierna la Generalitat y más de doscientos ayuntamientos”.
La tensión ha subido cuando García le ha dicho a Puig que el PSPV había sacado sus peores resultados hace dos años y que, por este motivo, hay que trabajar para recuperar votos. El secretario general socialista le ha pedido a su contendiente que rectificase sus declaraciones respecto a que el Pacto del Botánico está amortizado, pues aún “quedan dos años de gestión” y no electorales.
García ha insistido en la bicefalia porque el partido está desatendido ya que los dirigentes, a los que quiere prohibir apoyar a uno u otro en las primarias, están gobernando. En ese instante Puig le ha respondido si él “piensa pedir a Pedro Sánchez que dimita para presentarse a Presidente del Gobierno”. El presidente de la Generalitat le ha dicho que no entiende por qué esa manía de dividir partido/gobierno cuando las encuestas demuestran una clara recuperación en el PSPV de la confianza de la ciudadanía. García ha respondido que insiste en amenazar el actual secretario general con que se perdería la Generalitat si se pierden las primarias.
García ha afeado a Puig que dimitiese de la ejecutiva de Sánchez y que haya apoyado a Susana Díaz y, la puya más dolorosa para Puig, que no rebatiera a la dirigente andaluza en la defensa del corredor central en vez del Mediterráneo. En caso de ganar Ximo Puig ha avisado que habrá lealtad con Sánchez, pero nunca un vasallaje, ni sumisión a Ferraz. De hecho, durante la campaña, ya ha avisado que va a luchar porque el PSPV tenga una voz propia dentro del PSOE. Una voz diferenciada.