El Consell ha aprobado el anteproyecto de Ley, de la Generalitat, de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de la vida. La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha explicado que esta ley, compromiso del Seminario de Gobierno de Morella, pretende “regular el ejercicio de los derechos de la persona en el proceso final de su vida para asegurar el respeto a su dignidad y autonomía y velar por la calidad de su vida durante ese proceso”.
Asimismo, la nueva normativa establece los deberes que ha de cumplir el personal de las instituciones y centros sanitarios y sociales, tanto de titularidad pública como privada, que atiendan a las personas en esta situación. Junto a la vicepresidenta ha intervenido también la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, para explicar el contenido de este anteproyecto de ley, enfocado a “proteger la dignidad de las personas”.
Montón ha insistido en que esta norma “es fruto de un proceso de reflexión realizado en distintas etapas con el que se ha ido diseñando el borrador del anteproyecto con aportaciones de expertos, como la filósofa Adela Cortina y la socióloga María Ángeles Durán, y de la ciudadanía». Entre las principales novedades de la norma destacan aspectos como garantizar el cumplimiento al desarrollo de sus derechos a través de una nueva herramienta: la Planificación Anticipada de Decisiones.
Este documento permite la planificación de la atención futura de forma conjunta con el personal que atiende habitualmente al paciente mediante un proceso voluntario y progresivo de comunicación y deliberación. Este proceso, además, está abierto a familiares o representantes designados por el paciente y quedará registrado en la historia clínica. La norma supone también un gran avance en la atención integral paliativa, garantizada por la formación en cuidados paliativos de todos los profesionales implicados en la atención al paciente al final de la vida. Esta formación ya se está realizando en Atención Primaria en coordinación y colaboración con las unidades de hospitalización a domicilio.
Otra novedad de la ley es que contempla no solo el derecho a recibir cuidados paliativos, sino también dónde recibirlos, ya sea el domicilio, un hospital, centros u otros, siempre que lo permita la situación clínica y de cuidados. En definitiva, se trata, según ha explicado Montón, “que ofrezcan los mismos mimos y cuidados que se dan a un recién nacido cuando estemos al final de la vida”.