Los regantes del Bajo Andarax, junto a la Federación de Regantes de Almería (FERAL) y las organizaciones agrarias ASAJA y COAG, han hecho un llamamiento a todas las administraciones para que se garantice la participación de los representantes de los regantes en las negociaciones abiertas para buscar soluciones a la prohibición del uso de las aguas depuradas en El Bobar.
Según han manifestado los regantes en rueda de prensa, hasta el momento la Comunidad General de Usuarios de Aguas Depuradas de Almería (CGUAL) solo tiene garantizada la llegada de 1 hectómetro cúbico de agua procedente de la desaladora de Carboneras. Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha autorizado la utilización de agua procedente de la desaladora de Almería, “aunque hasta esta misma mañana las negociaciones entre la Junta y el Ayuntamiento de Almería no han comenzado, a pesar de la urgencia por disponer de una solución transitoria para disponer de 6 o 7 hectómetros cúbicos que permitan regar para iniciar la campaña”, ha explicado el presidente de CGUAL, José Antonio Pérez. Los regantes del Bajo Andarax han anunciado movilizaciones inminentes si en el plazo de esta semana no se cierran las negociaciones oportunas para garantizar el agua que permita sembrar los cultivos en más de 1.800 hectáreas de invernaderos.
Los regantes afectados por el corte de agua de riego han desmentido que Coexphal haya realizado gestiones para conseguir resolver este problema y han revelado que la asociación provincial de exportadores se ha personado en el proceso cautelar con el único interés de retrasar en el tiempo una solución definitiva. “Los exportadores se están extralimitando en sus competencias, movidos únicamente por rencillas personales contra el actual presidente de CGUAL y por el interés de montar un nuevo modelo de negocio con la gestión del agua de riego”, ha explicado el presidente de ASAJA Almería, Francisco Vargas.
Desde la Federación de Regantes de Almería (FERAL) “no se entiende que Coexphal financie con el dinero de sus socios los recursos judiciales que impiden que una parte de sus agricultores puedan seguir regando con la misma agua que durante los últimos veinte años y mucho más barata que el agua desalada”, según José Antonio Fernández. “Las comercializadoras no pueden negociar el agua de riego y saltarse a la torera a los interlocutores válidos de los regantes, que son además corporaciones de derecho público”, ha añadido el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, quien ha recordado que hay una operación orquestada en el seno de Coexphal para sustituir al presidente de CGUAL.
Tanto los regantes como las organizaciones agrarias ASAJA y COAG han coincidido en advertir a Coexphal que cualquier iniciativa para dilatar en el tiempo la falta de agua en el Bajo Andarax tendrá consecuencias directas en la gestión de los fondos operativos de las OPFH establecidas en la comarca. La normativa comunitaria exige que cada agricultor demuestre con un certificado de su comunidad de regantes que tiene agua para regar su finca y cuál es el origen del agua.
Calidad del agua de riego
Durante la rueda de prensa, los regantes del Bajo Andarax han desmentido que haya sido la calidad del agua de riego la causa del corte dictaminado hace dos meses por la Consejería de Medio Ambiente. El presidente de CGUAL ha confirmado que es el laboratorio de Coexphal el que realiza semanalmente las analíticas de las aguas regeneradas que se utilizan para riego en la comarca. “Durante los últimos veinte años no se ha registrado ninguna alerta sanitaria ni ninguna otra incidencia de salud pública provocada por el agua de riego que nosotros gestionamos, luego no estamos ante un problema de calidad, sino ante un problema meramente administrativo”, ha explicado José Antonio Pérez, presidente de CGUAL.
Para solventar cualquier duda, el presidente de FERAL ha recordado que CGUAL ya tiene en marcha una Comisión de Calidad que cuenta con el asesoramiento externo de Grupo Suez.