La nueva Ley de Igualdad que modificará la vigente en Andalucía será el instrumento «clave para lograr la plena equidad de mujeres y hombres en todas las áreas». Así lo ha afirmado esta mañana la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio en la inauguración del seminario La Ley de Igualdad, diez años después. Conquistas, retrocesos y luchas por venir». Este seminario se enmarca dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide.
La Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres aprobada en 2007 es el punto de partida porque nació del convencimiento de que una sociedad más igualitaria es más rica y justa. Sánchez Rubio ha recordado que en ese año España ocupaba el puesto número 10 del Índice Global de Igualdad de Género y que los recortes de Rajoy la llevaron al puesto 26. Como desarrollo de esa Ley estatal, Andalucía aprobó también en 2007 la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género.
En estos 10 años la Junta de Andalucía ha invertido más de 300 millones de euros en la ejecución de dicha Ley por medio de programas y actuaciones específicas con las que, según la consejera, «hemos dado pasos importantes».
La conciliación y la corresponsabilidad son fundamentales para alcanzar la igualdad. En este marco se encuentra el Programa Conciliam, puesto en marcha por el Instituto Andaluz de la Mujer y la Federación Andaluza de Municipios que fomenta la sensibilización de los responsables públicos en estas materias.
La nueva Ley de Igualdad de Andalucía ha incluido las aportaciones realizadas durante el periodo de información por asociaciones de la sociedad civil y entidades de defensa de los derechos de la mujer. La finalidad de este nuevo texto legal es incrementar la capacidad de los poderes públicos y la participación de la sociedad. También reforzar el papel de las entidades locales. También tiene como puntos clave la consolidación de la transversalidad de género, el fomento de la presencia de mujeres en eventos de importancia institucional, científica o académica y acabar con la brecha salarial.
Sin embargo, hay una lacra que oculta todos los pequeños avances que se van consiguiendo en materia de igualdad: la violencia machista que en este año ya se ha cobrado la vida de 31 mujeres según los datos oficiales. La igualdad plena no se logrará si no se termina con esta lacra y si no se ponen medios para ello.
