El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha ordenado continuar con el procedimiento de la Púnica en el que está imputado el anterior presidente de la Región Pedro Antonio Sánchez (PAS).
Según el auto del TSJ tanto David Conesa como PAS basta con observar la instrucción del caso para comprobar que los hechos constitutivos de delito tienen un sustento detallado en al menos seis fuentes.
PAS siempre ha defendido que no existía ningún acuerdo para pagar con dinero público su lavado de imagen para sustituir a Ramón Valcárcel. Según el ex presidente de la Región ellos escucharon las propuestas que se les hicieron pero que no contrataron nada, tal y como declaró ante el tribunal a principios del mes de junio.
Según el auto del TSJ es claro el «consentimiento finalmente prestado por el entonces consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez, por mediación personal y directa de David Conesa, a la realización de los trabajos reputacionales en las condiciones negociadas».
El rechazo de los recursos de PAS y Conesa abre el camino para el procesamiento del ex presidente murciano y aún presidente del Partido Popular de la Región. Contra esta resolución no cabe recurso.
Sin embargo, no es el único frente que tiene abierto Sánchez ya que también está imputado por el caso Auditorio. Tanto en este caso como en la Púnica los estatutos del Partido Popular son claros: tiene que renunciar a su cargo como presidente del partido.
A nivel político la patata caliente está en Ciudadanos, partido con quien el PP tiene un pacto de legislatura en el que se incluye el código ético que ha incluido en todos y cada uno de los acuerdos de legislatura que firmó el partido de Albert Rivera tras las elecciones autonómicas y municipales. Hoy Miguel Sánchez ha pedido a PAS que renuncie a su acta de diputado tal y como se indica en dicho código ético y ha instado al PP a que cumpla con sus estatutos y expulse a PAS del PP.
Por su parte el PSOE de la Región de Murcia, a través de su portavoz y secretario general Rafael González Tovar ha afirmado que «después del auto demoledor del juez del caso Púnica, al expresidente de la Región no le queda otra salida que dejar su escaño en la Asamblea Regional. Este es el segundo caso que lo deja con casi dos pies en el juicio oral, junto con el caso Auditorio, pero pese a ello no deja su cargo, algo que nos resulta vergonzoso. Tiene que cumplir ya su palabra y renunciar a su acta en el Parlamento autonómico».
Óscar Urralburu, secretario general de Podemos, ha señalado que el PP «ampara y protege a Pedro Antonio Sánchez, y le permite que siga viviendo a costa de todos los murcianos y murcianas, mientras nos desayunamos cada día con un nuevo revés judicial para el presidente regional del PP, a un paso de ser juzgado por la presunta comisión de hasta siete figuras delictivas, todas ellas relacionadas con la corrupción» e, igualmente ha exigido la dimisión y la entrega del acta.