En las distintas redes sociales muchas personas suelen utilizar el truco visual de poner dos noticias juntas para que se comprenda mejor el sentido de la historia o el juego entre poderosos. Una vez que el Gobierno ya ha pagado a uno de sus amigos los favores debidos, con UE por medio, se lanza a buscar la ayuda de otros de esos señores que “mandan de verdad” en España. En esta misma semana se ha sabido que Florentino Pérez ha conseguido el mayor paquete de la subasta fotovoltaica y que está estudiando una Contra-OPA por Abertis. Parecen dos noticias producto de la casualidad ¿o no?
En la subasta que se ha producido de energía fotovoltaica para vender MW futuros, el grupo Cobra (filial de ACS) se ha quedado con la mayor parte del pastel al obtener 1.550 MW de potencia. Por esta subasta, la filial de Pérez ha tenido que aportar 93 millones de euros en avales. Esto significa que no ha tenido que poner todo el dinero de la compra de la energía, que es a futuro pero que puede ser transferida a un tercero en cualquier momento. De hecho, igual Cobra no tendrá que pagar la cantidad completa y se habrá deshecho de lo adquirido con anterioridad.
Según informaba El Confidencial, Florentino Pérez habría entrado en el juego de la fotovoltaica porque va en busca de contratos hasta por 1.000 millones en la construcción de plantas fotovoltaicas. Plantas y consorcios a los que luego piensa vender unos cuantos MW de los que ha conseguido en la subasta. Evidentemente el negocio no está en los EPCs (Ingeniería, Compras y Construcción), pues a poco que se conozca el mundo de la construcción de Ingeniería sabe que los beneficios pocas veces superan el 6% (con suerte) de la cantidad global del proyecto. Más bien lo que pretende Pérez es vender, y si puede ser antes de pagar mucho mejor, los MWs que ha adquirido en la subasta y sacar plusvalías de ello. Un negocio redondo, compra a futuro y vende antes de pagar con plusvalías. Hacer negocio a costa del Estado sin tener a penas que desembolsar dinero.
Cuestión bien distinta es que los generadores de la energía fotovoltaica estén dispuestos a entrar en ese juego. Ellos van a ganar dinero con la producción de la energía ya, lo otro es un plus a su propio negocio. Y, además, Pérez parece que está yendo de sobrado poniendo cláusulas abusivas, y son ya más de dos los empresarios que han rechazado su estrategia.
Pero es curioso que el grupo ACS entre en la energía fotovoltaica con tanta fuerza, una energía que para pequeños productores sigue teniendo el famoso “impuesto al sol”, mientras que las propias empresas energéticas y generadoras de este tipo de energía no hayan competido salvo por las potencias necesarias, o las que ellos consideran ajustadas a sus capacidades y necesidades. ¿Por qué se ha metido Pérez en tal negocio? ¿Sólo por los EPCs que no le garantizan la venta de la energía?
Parece ser que desde el ministerio de Economía y del de Hacienda, Fomento al fin y al cabo no es más que un brazo de aquellos dos y de la vicepresidencia del Gobierno, se está intentando convencer a Florentino Pérez con dádivas, el Gobierno garantizaría la “buena venta” de la energía comprada, para que ayude en la OPA de Abertis. Doble negocio para Florentino, vende a mejor precio la energía y se queda con una gran concesionaria, que tendrá más contratos que el Gobierno va a renovar y ¿aumentar?
Tanto Luis de Guindos como Cristóbal Montoro, según ha podido saber Diario 16 Mediterráneo, llevan varias semanas hablando con el presidente de ACS para que haga un “favor” al Gobierno de Mariano Rajoy. Atlantia, la gran concesionaria de autopistas de capital italiano, ha presentado una OPA por Abertis. Tras verificar que no podía llevar a cabo la operación mediante AENA (aunque tiene el Estado el 51%, está en proceso de privatización y partición de negocios), rápido han solicitado a Pérez que entre en el juego.
Abertis no sería nada nuevo para Florentino Pérez pues ya estuvo en el consejo de administración y, es más, ayudó a fundarla mediante la fusión de unas cuantas concesionarias pequeñas. En su momento llegó a poseer ACS hasta el 25% de las acciones. Junto con Isidro Fainé, Criteria-Caixa es el otro gran accionista, llevaron adelante la expansión de la empresa hasta situarla en el lugar que posee en el mercado (16.000 millones de euros). Pero el esfuerzo financiero para hacerse con el control de Iberdrola provocó que Pérez se deshiciese de su paquete accionarial a buen precio. En 2010, 1.800 millones que consiguió del fondo CVC y, en 2012, 875 millones por el resto que le quedaba.
Pérez quiere “ayudar” al Gobierno pero requiere garantías políticas y financieras. Hay que tener en cuenta que, ahora que ya está saneando las cuentas de ACS, meterse en una operación donde el valor de la empresa que compraría ACS (10.000 millones) es menor que la empresa comprada, podría traer consecuencias en el mercado financiero internacional. Por eso Florentino ha contestado a De Guindos que se lanzará a la OPA pero que deben ayudarle a encontrar socios que entren en el juego con él. Socios fiables y fondos amigos, tipo Blackrock, con una seguridad política suficiente para emprender tamaña operación.
De hecho, ya se está rumoreando en los mentideros empresariales que el anuncio de la vuelta a vender las autopistas de peaje que quebraron podría ser parte de las garantías nuevas para Abertis. Una concesión a la empresa española a muy bajo coste, o coste cero en sí, a cambio de aumentar el negocio y dar valor a la empresa. Un valor bajo, pero un valor al fin y al cabo. Además, el ministerio de Fomento revalidaría la concesión a Abertis de diversas autopistas de peaje a un precio razonable.
Cuando el humo sale por la chimenea, algo se está quemando. Y en este caso se está quemando una operación a varias bandas que vuelve a tener como invitado especial al de siempre, Florentino Pérez. Haber financiado supuestamente al PP, como parece indicar el auto de la operación Lezo, tiene premio nuevamente. Aunque a Florentino le da igual el gobierno que sea, él siempre acaba ganando.