San Pedro del Pinatar ha dicho adiós a una de sus tradiciones durante el verano: el nudismo. Y es que ya es oficial que después de cuarenta años no habrá nudistas en sus playas gracias a la recién estrenada ordenanza de playas del municipio de la Ribera, que castiga los desnudos integrales en todo su litoral con multas de hasta 750 euros.
La nueva normativa establece en su artículo 10 la prohibición de la «desnudez integral» y señala que «no se declara ninguna playa naturista» en el municipio, a pesar de la larga tradición nudista en dos de sus seis playas, ambas ubicadas fuera del casco urbano, en el parque natural de Las Salinas.
En concreto, se tratan de La Llana, en la que ya se podían ver desnudos en los últimos años de la dictadura franquista, y La Torre Derribada, donde el nudismo se había popularizado en la última década.
Otros puntos controvertidos son la prohibición de reservar sitio en las playas colocando la sombrilla y otros enseres, algo que también se multará con hasta 750 euros si se hace antes de las 8:00 de la mañana.
Asimismo, también se sancionarán con la misma cuantía el introducir en la playa animales domésticos, circular en bicicleta por el paseo marítimo o la arena, o escuchar música y jugar a las palas y otros deportes de pelota si con esas actividades se molesta a otros usuarios de la playa.
Además, desde ahora queda prohibido «la evacuación fisiológica en el mar o la playa», según establece el artículo 18 de la normativa, aunque todavía se desconoce cómo la policía local, encargada de hacer cumplir la ordenanza, comprobará si los bañistas están orinando mientras se bañan en el mar.