España es un país fallido. Lo ocurrido hoy en Granada es la mejor prueba de ello. El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada ha dictaminado hoy una orden de detención inmediata contra Juana Rivas y obligarla a entregar de manera inmediata a sus hijos al maltratador Francesco Arcuri.
Tal y como informamos en Diario16, la Fiscalía se alió con los argumentos dados por la defensa del maltratador italiano a la hora de rechazar el recurso interpuesto por los abogados de Juana Rivas en la Audiencia Provincial de Granada. Hoy ha ocurrido lo mismo en el careo que estaba previsto esta mañana. Juana, en su lucha valiente contra la injusticia sistémica de la Justicia española cuando se trata de defender a las mujeres víctimas de la violencia machista, no se ha presentado en el Juzgado. Por esta razón el juez ha dictaminado orden de detención de una mujer que lo único que está haciendo es luchar por sus hijos y no entregárselos a un criminal condenado por maltrato y, además, reincidente, es decir, un machista irredento.
El auto por el que se determina que Juana Rivas debe ser detenida afirma que hay indicios de la existencia de un delito de sustracción de menores. Por esta razón, y por estar en paradero desconocido desde el 26 de julio desembocan en “la decisión de acordar la detención y puesta a disposición judicial” de Juana. En este país hacer lo correcto es causa de que el Estado ponga todos sus medios para detener a Juana como si fuera una criminal.
Sin embargo, hay hechos que hacen más grave la decisión del Juzgado granadino porque el juez no admitirá ningún tipo de medida cautelar respecto a la decisión de detener a la víctima de la injusticia.
Que España es un país fallido lo demuestra la presencia de machistas radicales en la puerta del juzgado jaleando al maltratador Francesco Arcuri como si fuese un héroe. Se han leído pancartas como “Stop Feminazis” y gritos de “Yo también soy Francesco”, entregándole, incluso ramos de flores. Por otro lado, la Policía, en vez de defender a quien tiene la justicia y la verdad de su lado, ha escoltado al maltratador de Arcuri mientras su abogado afirmaba que el caso de Juana se estaba utilizando por el feminismo para sembrar “paja sobre la violencia de género”.
Todas las instituciones del Estado se han puesto en contra de una madre cuyo único “delito” es defender a sus hijos y no entregarlos a un maltratador condenado. Todos los entes judiciales han determinado que hay que condenarla por tener el valor de rebelarse ante la injusticia. Ahora la Justicia utiliza a las Fuerzas de Seguridad del Estado para continuar impartiendo injusticia.