Nuevamente nos encontramos con un caso en que una institución pública, en este caso el Ayuntamiento de Granada, pretende conceder honores y distinciones a imágenes religiosas. El caso de Granada, además, es más grave puesto que está gobernado por el Partido Socialista, un partido que tiene el laicismo en su ADN, o debería tenerlo.
La organización Granada Laica se opone a esta decisión del consistorio socialista y formalizará alegaciones porque consideran que estas imágenes no han hecho méritos para recibir la distinción “Granada de Oro” y, además, la decisión vulnera uno de los principios que rigen nuestra Constitución: la libertad de credos.
En un comunicado, Granada Laica ha criticado la apertura por parte del Ayuntamiento socialista de Granada de un expediente para otorgar la distinción «Granada de oro» a las imágenes de Nuestra Señora del Rosario Coronada y Jesús del Rescate, en ambos casos por su «especial valor y antigüedad».
El Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Granada considera que los reconocimientos se otorgarán a quienes hayan prestados servicios a la ciudad con sus méritos y sus circunstancias excepcionales para que las personas o instituciones a quienes se les concedan dichos honores se hagan acreedoras de la gratitud del pueblo de Granada. Evidentemente, la imaginería católica no aporta ninguno de estos méritos. Granada Laica considera acertadamente que ninguna de las dos imágenes cumple con los requisitos, además de que no son ni asociaciones, ni corporaciones, ni instituciones que puedan ser merecedoras de recibir la “Granada de Oro”.
El valor o la antigüedad de las imágenes no justifican la entrega de la distinción porque, siguiendo con esa argumentación, también deberían recibirla los leones del patio de la Alhambra, por ejemplo.
El expediente «despropósito» más de los muchos que se ven en España en relación con la imaginería católica, como ya hemos visto con las medallas al honor policial concedidas por el ministro ultracatólico Jorge Fernández Díaz a la Virgen del Amor, por citar uno de los muchos casos que se han dado en los últimos tiempos. En un país democrático, además de insultante, es ridículo. La oposición a este tipo de distinciones a imágenes, estatuas o cultos católicos no es antitética con el respeto a la fe de cada cual porque si se tomara como tal estaríamos hablando de que la religión católica es politeísta por los distintos cultos distinguidos en cada una de las imágenes veneradas.
Por otro lado, si el Ayuntamiento socialista de Granada concediera esta distinción, estaría vulnerando la propia Constitución Española por priorizar a una confesión religiosa sobre las demás, lo que es una falta de respeto hacia los ciudadanos que no son católicos. En su comunicado Granada Laica afirma que «la concesión de las Granadas de Oro a imágenes religiosas supondría una invasión en la neutralidad que se exige a esa institución en materia de creencias y una vulneración de la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión», ha resumido Granada Laica.