La guerra del sector del taxi contra las plataformas Uber y Cabify tiene su último episodio en la ciudad de Málaga con una huelga indefinida convocada en unas fechas señaladas para la Capital de la Costa del Sol porque en estos días se celebra su famosa Feria.
Los taxistas han votado en asamblea mantener la huelga indefinida durante las fiestas. Los conductores piden que Cabify cese absolutamente su actividad tanto en la capital como en la provincia malacitana. Como parte de la protesta se ha decidido que no haya taxis en el aeropuerto.
Para intentar frenar la huelga, el Ayuntamiento se ha comprometido a aumentar el control tanto en el real del Cortijo de Torres como en el centro para controlar la presencia de vehículos VTC, que son los que ofrece Cabify, entre otros. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga se comprometió a esto y trasladó su oferta a los taxistas para desactivar la huelga. Entre estos compromisos se encontraba el hecho de que los VTC no podrían acceder al recinto ferial en los lugares designados para el transporte público, propuesta que los taxistas han rechazado.
Además, la proposición de Francisco de la Torre ha servido para excitar aún más los ánimos de los conductores que se encontraban en una concentración convocada en las puertas del Ayuntamiento y en la que se encontraban, además, taxistas de otras localidades de la provincia.
En dicha concentración se han escuchado gritos contra Cabify y tanto el alcalde como varios concejales han sufrido los abucheos por parte de los taxistas.
También se han producido algunos incidentes entre los conductores y algunos representantes de las asociaciones del sector. Varios coches VTC han sufrido daños al pasar por la zona.
La tensión va en aumento. Un piquete informativo se encuentra en el aeropuerto desde las 4 de la tarde del domingo, momento éste en que el servicio de taxis se ha interrumpido. Los taxistas que allí se encuentran están alertas por si aparece cualquier coche VTC o los llamados taxistas piratas.
Uno de los momentos de mayor tensión se produjo a media tarde cuando un grupo de taxistas ha increpado y empujado a un conductor privado que iba a recoger a unos pasajeros al aeropuerto, conductor que no se sabía si pertenecía a Cabify o a un servicio de transporte privado, aunque todo parece indicar que se trataba de un taxista pirata.
Por otro lado, los turistas que llegan al aeropuerto se encuentran con que no hay información. Los propios taxistas en huelga sí que están haciendo servicio gratuito para trasladar a personas con discapacidad o familias con bebés de pocos meses.