Ya es grave que el Gobierno haya militarizado el servicio de control de seguridad en el Aeropuerto de El Prat de Barcelona y utilizar a los agentes de la Guardia Civil como esquiroles para desactivar la huelga legítima de los trabajadores de Eulen, hechos por los que el propio Ejecutivo y las Administraciones que tomaron la decisión de sustituir trabajadores en huelga por guardias civiles están vulnerando el derecho a la huelga que se recoge en la Constitución. Además, tanto el Gobierno como la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona, están utilizando modos propios de franquismo y se están escudando en una legislación preconstitucional para que el esquirolaje que se está viviendo en el día de hoy tenga visos de legalidad.
Pero lo que también es muy grave es la utilización abusiva que el Gobierno de Mariano Rajoy está haciendo de los agentes de la Benemérita como agentes para reventar la huelga de los trabajadores de Eulen. Según la Asociación Unificada de la Guardia Civil los agentes destinados a El Prat se sienten utilizados por el Gobierno por su uso constante del Cuerpo Armado para arreglarles los problemas que ellos no pueden solucionar. Según la AUGC, se trata de un abuso porque los guardias no se pueden negar a obedecer una orden.
Tal y como ya informó la propia AUGC el pasado viernes, cuando el Gobierno, junto con sus cómplices Generalitat de Catalunya y Ayuntamiento de Barcelona, tomó la decisión de militarizar el servicio de control de seguridad y utilizar a los guardias como esquiroles, el problema no se encuentra en la huelga de los trabajadores de Eulen, sino en las privatizaciones que el PP ha hecho de servicios prioritarios que deberían ser gestionados directamente por el Estado.
La Asociación de Guardias Civiles también ha denunciado que se están produciendo traslados forzosos para poder cubrir las plazas de los trabajadores en huelga, además de que los 30 agentes que están trabajando en El Prat verán reforzado su número con otros treinta que serán trasladados desde Mallorca.
Según el Gobierno, esta militarización se produce con la excusa de garantizar la seguridad, pero no tienen ningún inconveniente en reducir el número de agentes de la Guardia Civil en otros lugares de España donde, en la actualidad, son más necesarios para garantizar, precisamente, la seguridad de los ciudadanos en unas fechas en que el número de personas se incrementa en las zonas turísticas como es el caso de Mallorca.