Los taxistas intentaron colapsar Málaga para que sus reivindicaciones fueran visibles y se sintieran en la Capital de la Costa del Sol. Más de 400 taxis de la capital y de la Costa del Sol se congregaron en la zona de parada del aeropuerto junto con compañeros de profesión de Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Córdoba o Barcelona que se sumaron a la protesta para que tuviese una repercusión nacional porque el conflicto del taxi contra los VTC no es sólo de una ciudad o de una zona sino que afecta a todo el sector. Finalmente, las licencias impares se dirigieron a Málaga por la avenida de Andalucía y las pares por la carretera de Cádiz. Esto ha provocado graves problemas de tráfico.
La marcha la han hecho a un ritmo muy lento y con la idea de cortar los accesos a la ciudad. En la Avenida de Velázquez este ritmo lento ha provocado una cola de más de veinticinco autobuses porque los taxistas ocuparon su zona. Ahí se ha producido un momento de tensión cuando algunos ciudadanos han increpado a los manifestantes, reproches a los que los taxistas han respondido. Otro incidente se ha producido cuando la Policía Local les ha conminado a que abandonaran el carril destinado al tráfico de los autobuses, cosa que hicieron para, unos metros más adelante, volver a invadir.
Los taxistas que utilizaron la ruta de la Avenida de Andalucía circularon también a paso lento por un único carril hasta el Puente de las Américas donde les esperaba un furgón de la Policía Nacional junto a varias patrullas de la Policía Municipal que se colocaron en cruces estratégicos para evitar incidentes.
Málaga se encuentra en estos días en plena Feria y la presencia de los taxistas colapsando el centro de la capital ha sorprendido tanto a turistas como a los malagueños, muchos de ellos que ya se dirigían hacia la feria del Centro.
En el servicio de taxis en el aeropuerto no ha habido durante la mañana apenas incidentes. Había grandes retrasos, pero ningún incidente. Varios taxistas recorrían la cola de pasajeros para comprobar si entre quienes esperaban se encontraban personas en silla de ruedas, o que necesitaban ir al hospital o familias con bebés para darles prioridad respecto al resto. Uno de los pocos incidentes surgidos se ha producido con una conductora de Cabify a la que increparon los taxistas en huelga instándola a arrancar el coche e irse de allí.
La Policía ha controlado el acceso de la cola de usuarios de taxi para que ningún pirata ni ningún VTC entrara.
Por su parte, el Ayuntamiento está planteándose incrementar el número de autobuses de la Empresa Municipal de Transporte durante la madrugada. El propio Francisco de la Torre ha indicado que “Habrá que buscar medidas alternativas, y que nadie lo entienda como una forma de romper la huelga sino de atender las necesidades de la gente, que viene a Málaga y que no puede encontrarse que tiene que andar varios kilómetros para llegar”. Esta reacción del Ayuntamiento viene provocada por la situación que se generó la pasada madrugada en la que cientos de personas se encontraron en el aeropuerto de Málaga sin ninguna alternativa de transporte para ir a sus lugares de destino, tanto en la capital como en la Costa del Sol. Sin embargo, cualquier ampliación del servicio de autobuses puede ser tomado como un modo de reventar la huelga de los taxistas.