La diputada de Podem, Sandra Mínguez, ha decidido poner punto y aparte a su actividad política por motivos personales. Volverá a la enseñanza y participará en el Círculo de Valencia como ella misma ha compartido en las redes sociales. Considera el cese de todos sus cargos orgánicos y de representación orgánica como una decisión “difícil y profundamente reflexionada”.
Mínguez, que fue de las primeras personas que se subieron al proyecto podemita (tanto en Valencia como a nivel nacional), formó parte del primer Consejo Ciudadano de Podemos como responsable de Educación. También fue secretaria de Organización hasta que fue cesada por el anterior secretario general valenciano Antonio Montiel. En las últimas primarias apoyó la tercera vía que suponía Antonio Estañ. Se barajaba su nombre, antes de esta dimisión, como posible síndica en Les Corts.
Desde Podem han emitido un comunicado donde lamentan la marcha de Mínguez y le expresan todo el agradecimiento por estos tres años de plena dedicación al proyecto morado. Lola Bañón, responsable de comunicación de Podem en Les Corts, es la persona que pasaría a ocupar el cargo vacante, aunque ha pedido un tiempo para analizar si lo asume o no.
Por su valor personal les ofrecemos la carta que ha colgado Mínguez en sus redes sociales despidiéndose.
Un camino hermoso
Compañeras y compañeros,
Esta mañana he entregado mi acta de Diputada y presentado mi dimisión como Consejera Ciudadana Valenciana.
Disculpadme si me enrollo, pero quiero aprovechar mis perfiles personales en las redes sociales – y por eso no me despido a través de una entrevista en prensa- para dedicar unas líneas personales desde el cariño, respeto y admiración a todas aquellas personas con las que he compartido este camino, que sois muchas.
Podemos y mi vinculación con un partido político nacieron al mismo tiempo: en enero de 2014. Podemos parecía más una utopía que una realidad. Pero desde el Círculo de Valencia, igual que desde otros círculos del País Valencià, sacamos nuestra ilusión, nuestra honestidad, nuestro compañerismo y todo nuestro cariño y tiempo para que este proyecto empezara a andar. Conseguimos entre apenas 35 personas poner en marcha el círculo de València y ésta organización política tan bonita que es Podemos en esta ciudad. Gente normal haciendo política, eso éramos. Y así fue.
Como podéis imaginar es una decisión difícil y profundamente reflexionada. Durante los momentos de pensar, repensar y tomar la decisión me habéis venido a la mente en muchas ocasiones. Me he acordado a todas y cada una de vosotras con las que compartí la que considero la etapa más pura, íntegra y bonita de Podemos.
Uno de los momentos más felices de mi vida fue cuando aparecieron en la pantalla de televisión los resultados de las elecciones Europeas del 2014. Era un primer paso, pero muy importante. Lo habíamos conseguido. ¡Qué momento! Todas juntas, abrazándonos entre lágrimas de alegría.
Fue una campaña difícil y muy intensa. Con muy pocos medios, pero mucha voluntad. Recorrimos cada calle, ocupamos cada plaza de nuestra ciudad para que nuestros vecinos nos conocieran. Recuerdo que teníamos que decir “¿Conoce el partido del chico de la coleta que habla tan bien y dice las cosas tan claras en la tele? Somos Podemos”, porque si decíamos “Podemos” directamente no sabían quiénes éramos. Y nos vestíamos de morado a más no poder para que se nos comenzara a identificar con ese color.
He tenido la suerte y el orgullo de estar y aportar lo que he podido, que siempre ha sido todo lo que he tenido, en diferentes espacios de mayor o menor responsabilidad durante estos tres años.
Primero en el Equipo Técnico junto con 26 compañeras de toda España para poner en marcha esta organización y llevar a cabo la primera Asamblea Ciudadana de Podemos, el primer Vistalegre. Guardo un recuerdo muy bonito de esos meses de trabajo infinito, pero sin duda me quedo con las compañeras y compañeros que conocí y los buenos momentos que pasamos juntas.
Tuve el orgullo de ser consejera del primer Consejo Ciudadano Estatal de Podemos. He aprendido muchísimo de todas con las que he compartido consejo estos 2 años.
Pablo, he de darte las gracias por confiar en mí y plantearme el reto de ser Responsable de Educación estatal a finales de 2014, ya que he podido trabajar y luchar por uno de los principales motivos por los que me involucré en este proyecto: la educación de nuestras niñas y nuestros niños. También doy gracias desde aquí a todas las compañeras que me han acompañado, profesionales y apasionadas de la educación de las que tanto he aprendido. Y en especial al equipo de Educación de Podemos Estatal. Y como no, al Equipo de Educación de Podemos del País Valencià. Compañeras un placer y un orgullo haber caminado y luchado a vuestro lado.
Guardo especial recuerdo de la elaboración del programa de Educación para las elecciones generales de diciembre de 2015 y Junio del 2016 un trabajo muy participativo, colaborado y consensuado con la comunidad educativa.
Y así trabajé en mi responsabilidad como Secretaria de Organización de Podem en el Pais Valencià, sin medios económicos, pero contando con la opinión, la colaboración y el trabajo de muchas compañeras hasta que el entonces Secretario General de Podem decidió cesarme.
Si algo me dolió de aquella destitución fue ver como se os apartó a tanta gente de un proyecto que habíais visto nacer y que habíais ayudado a dar los primeros pasos de forma completamente altruista, voluntaria y desinteresada.
Es por eso que yo sí quiero reconocer vuestro trabajo y daros las gracias a quienes de verdad formaron y son la organización de Podemos en el territorio valenciano. A todos i todas las ROM, los coordinadores y responsables de comarcas y equipos de la antigua Secretaria de Organización, Extensión y Círculos. Gracias porque vosotras habéis sido, pero sobre todo debéis ser el corazón y el ama de Podemos. Gracias, gracias y gracias de corazón. Fue muy fácil sentar las bases de este partido con vosotras pese a no contar con recursos económicos ni humanos, pero lo conseguimos gracias a nuestras ganas, ilusión y fuerzas.
En mayo de 2015, entramos en Les Corts Valencianes y gracias a l’Acord del Botànic pudimos poner punto y final a dos décadas del Partido Popular en la Generalitat. Este resultado suponía una nueva labor para mí, cambiando la pizarra de la clase de matemáticas por el escaño nº 93. Y nunca olvidaré el día que entré por primera vez al Palau dels Borja, una sensación de felicidad – los que me conocéis os podéis imaginar mi sonrisa- pero también de mucha responsabilidad. Por fin estábamos allí, por fin teníamos unes Corts plurales como es la sociedad valenciana.
Fue ahí donde conocí a los dos compañeros con los que más horas he pasado los últimos dos años: Cesar y Estañ. Dos de las mentes más brillantes que he conocido en Podemos y con un corazón a la altura de sus capacidades y compromiso con el proyecto. Gracias por todos y cada uno de los días que hemos remado a contracorriente y construido juntos, por las risas y los consejos, por los debates, pero también por las lágrimas, la sinceridad y la honestidad. Han sido dos años muy intensos. Gracias y mucha fuerza. Os quiero y lo sabéis, amigos.
También quiero despedirme del resto de Diputados y Diputadas de mi grupo parlamentario. Y del resto de compañeras del resto de partidos. En especial de los compañeras y compañeros del Botànic en la Comisión de Educación con los que tantas horas de trabajo hemos compartido. Ha sido un placer compartir esta tarea y responsabilidad.
Y no puedo olvidarme de todas las personas que trabajan junto con nosotros en Les Corts, a los compañeros que hacen que nuestro trabajo sea más fácil. A los ujieres, camareros, las compañeras de la limpieza, los compañeros y compañeras de seguridad, policías. Gracias por vuestro trabajo y profesionalidad.
Como siempre he dicho, la política no solo se hace en las instituciones. Yo venía haciendo política desde otros espacios y con otras responsabilidades mucho antes de ser diputada. He tenido la suerte de hacerla desde “dentro”, pero no os quepa la menor duda que la seguiré haciendo desde fuera.
Voy a seguir haciendo política como he hecho siempre y lo haré desde donde pienso que ahora soy más útil.
Han sido tres años muy intensos, con muchos momentos difíciles en los que he dejado mi vida en un segundo plano para dedicarlo todo a Podemos. Lo he dado todo, tanto que siento que me he vaciado. No obstante estoy muy orgullosa de haberlo hecho, quienes me conocéis sabéis que no soy persona de estar a medias en los sitios. Muy orgullosa de cada minuto, hora, esfuerzo, lágrima y sonrisa que le he dedicado a este proyecto.
Por eso creo que cuando una persona está vacía, ha de saber reconocerlo, dar un paso al lado y continuar desde otros ámbitos. Este proyecto necesita de todas nuestras fuerzas, y yo siento que me he quedado sin las fuerzas necesarias para seguir.
Cuando he repetido hasta la saciedad “aquí no venimos a por sillones, venimos para ser útiles a la gente”, lo he dicho porque de verdad lo pienso, aunque quizás no toda la gente me haya creído y haya visto en mi una amenaza. Ha llegado el momento de ser honesta y reconocer que ahora soy más útil fuera que ocupando un escaño en Les Corts.
Por este motivo la decisión más honesta que puedo tomar en este momento es dar un paso al lado y buscar el espacio en el que me sienta más útil para seguir luchando contra las injusticias y poniendo mi granito de arena para construir una sociedad más justa, más solidaria y más igualitaria; un mundo mejor. Afortunada soy de ver nacer y crecer Podemos, de ser de las primeras personas que se ensució el culo en la plaza y de vivir en primera persona el asalto a las instituciones.
Pese a que la labor política en primera línea no es demasiado agradecida debo de dar las gracias porque nunca me ha falta el cariño de muchas compañeras y compañeros. Muchos en su momento me empujasteis a postularme para Secretaria General y estos últimos meses para Síndica del grupo parlamentario no entendiendo mi negativa. No hubiese sido honesta conmigo misma, ni con Podemos, ni con vosotras si me hubiese presentado para alguna de esas responsabilidades.
Por eso di mi apoyo y formé parte de la candidatura de Antonio Estañ para Secretario General con el proyecto de Aprofundir el Canvi. Durante el tiempo que hemos compartido, gracias a vosotros, he vuelto a vivir y sentir el Podemos de las elecciones europeas.
Como no os cabrá la menor duda a aquellos que me conocéis esta despedida va acompañada de muchísimas lágrimas. Estos tres años han sido probablemente los más intensos de mi vida. Para lo bueno y para lo malo.
Me voy tranquila pues yo estoy vacía, lo he dado todo, pero mis compañeros que siguen con el proyecto están cargados de fuerza, buenas intenciones y son, sin duda alguna, las mejores personas para capitanear tanto nuestra organización como Podemos en Les Corts Valencianes.
Como decía me voy tranquila y orgullosa de mi misma. Orgullosa de cada sonrisa y de cada lágrima. Del esfuerzo compartido y asumiendo los errores cometidos. Aprendiendo de ellos, aprendiendo muchísimo y esforzándome todo lo que ha estado en mis manos.
Y con todo ello, con todas estas experiencias, vuelvo a mi hogar, vuelvo a las aulas, con mis niñas y con mis niños, a intentar que aprendan todo lo que puedan y a seguir aprendiendo yo de ellas. Pero sobre todo a ayudarles a ser mejores personas y a que sean felices.
Yo no he llegado a Ítaca -o sí- , pero el camino ha estado lleno de aventuras, de experiencias y de puertos nunca vistos antes.
Pero pese a no haber llegado a Ítaca -o sí- el camino ha sido hermoso y ha merecido la pena.
Os deseo lo mejor
Una abrazo sincero.