Los concejales de Izquierda Unida-Verdes, Pedro Sosa y Gloria Martín, han mantenido una reunión con medio centenar de vecinos del Camino Marín a quienes han mostrado su apoyo en las reivindicaciones que, desde hace años, realizan al ayuntamiento de Lorca.
Entre ellas destaca el incumplimiento de la remodelación integral del camino, de doble sentido, que solo cuenta con algunos tramos de acera y carece prácticamente de iluminación nocturna. Se trata también de un “punto negro” de circulación ya que está atravesado por un paso a nivel y sufre un intenso tráfico de vehículos al dar acceso a una importante concentración de servicios como la Comisaría de Policía Nacional, el Centro de Salud y el SUAP de Sutullena, el Centro de Salud mental, la Guardería municipal y la Escuela de Artes Plásticas.
Los vecinos denuncian “inseguridad” tanto por la falta de control de velocidad en dicho tramo, como por el hecho de que los coches circulen “pegados a las puertas de sus casas”. Sosa y Martín constataron que algunos vecinos que necesitan usar silla de ruedas se ven obligados a desplazarse por la calzada. Se trata, además, de una vía transitada por un importante número de menores dada su cercanía al IES «Ros Giner» y al colegio público «Ana Caicedo», por lo que reclamaron “mejoras urgentes” para garantizar la seguridad de éstos.
Martín recordó que, en julio de este año, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Lorca sacó a licitación el acondicionamiento de parte Camino Marín, por un monto de 292.314 euros, lo que no será suficiente para cubrir las necesidades de la zona. “Solo abordarán la remodelación de un tramo (el comprendido entre la vía del ferrocarril y la calle de nueva apertura «Actor Antonio Tudela», dejando intacto el que confluye con el Camino del Gato) que además ha quedado fuera del proyecto de renovación urbana del distrito de Alameda de Cervantes y de los espacios urbanos adyacentes. En ese sentido, Martín mostró su extrañeza porque está actuación vaya correr a cargo del Ayuntamiento y no del préstamo del BEI como se planteó en un principio. “¿Acaso el Ayuntamiento pretende sufragar la urbanización de este espacio sin exigir a los propietarios privados que forman parte del Plan Parcial la parte que les corresponde?”, se preguntó.
Al respecto, Martín explicó que el solar de 30.898 m² ubicado junto al Camino Marín -que los vecinos denuncian que se ha convertido en una “fábrica de polvo”, en un “foco de suciedad en el que las ratas campan a sus anchas” y en un “botellódromo” hasta altas horas de la madrugada- forma parte un Plan Parcial (Sector 9) aprobado en 2009 por el Ayuntamiento, sobre el que en 2011 se llevó a cabo un Proyecto de Reparcelación. En aquel momento el PP anunció que el sector se articularía alrededor de una importante zona verde de 6.148 m², que el consistorio contaría con 4.588 m² para equipamiento donde se ubicaría, por ejemplo, el Espacio Joven, que se crearían 223 plazas de aparcamiento y que el camino sería ampliado hasta los 15 metros de ancho.
Sin embargo, seis años después, no se ha realizado ninguna actuación. “Ahora nos encontramos con que el Ayuntamiento va a urbanizar parte de esa unidad de actuación por lo que exigimos que sean objeto de un Proyecto de Urbanización, y que sean sufragadas por los propietarios afectados en atención a la cuota de participación que les corresponda”, dijo la edil de IU-Verdes. “Si las acomete el Ayuntamiento con fondos propios, que no es lo legalmente previsto, deben quedar desglosadas, y cuantificadas, en el proyecto de obras general, y su importe ser exigido a esos propietarios, pues es deber de éstos costear las obras para completar la urbanización del ámbito sometido a actuación urbanística integral”, reclamó.
Además, tal y como solicitan los vecinos, Martín reclamó que el Consistorio de a sus parcelas el uso previsto en el Plan Parcial, sobre todo a la calificada como zona verde, con carácter anticipado a la aprobación definitiva del Proyecto de Urbanización.
Mientras tanto, y de manera provisional, la concejala de IU-Verdes pidió que el Ayuntamiento acondicione dicho espacio con un tratamiento a base de zahorra para evitar el polvo en suspensión, y obligue al resto de propietarios a vallar sus parcelas y a mantenerlas en condiciones de salubridad.
Los vecinos también exigen al Ayuntamiento que ponga fin al estrechamiento de una acera, invadida en más de la mitad de su anchura por una valla. “Se lo pidieron al equipo de Gobierno hace dos años, y es tan fácil cómo levantar el teléfono y pedir a la propietaria del solar –una empresa constructora que actualmente no opera en ese espacio– que retranquee la valla para que los viandantes puedan transitar con normalidad”, protestó Martín.
Otras quejas tienen que ver con el déficit de mantenimiento del parque próximo a sus viviendas o con las inundaciones que se producen en algunas de sus parcelas por la falta de imbornales o la instalación de éstos por encima del nivel del suelo.
Por todo ello, los vecinos remitirán una petición de reunión urgente al equipo de Gobierno municipal del PP y han anunciado “movilizaciones” si no obtienen respuestas “formales y con garantías” a sus reivindicaciones antes del 11 de septiembre.
Por su parte, Sosa y Martín se han comprometido a elevar una moción al próximo Pleno Municipal en la que recogerán “todas las inquietudes de los vecinos del Camino Marín” si los afectados no obtienen una respuesta satisfactoria por parte del PP.