El “chivatazo” que recibieron las fuerzas de seguridad del Estado, los Mossos d’Esquadra, el CNI a finales de mayo un aviso de la CIA “alertando de los planes del autodenominado Estado Islámico (EI) para atentar en verano en Cataluña, específicamente en la Rambla”, información que avanzó el Periódico de Cataluña, ha desencadenado que el grupo de Ciudadanos en el Congreso pida la comparecencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que explique en Comisión «cómo se gestionaron los «posibles avisos que se iban a perpetrar con ataques en Cataluña antes de los ocurridos en agosto y con qué criterios se desatendieron».
En la solicitud de comparecencia registrada en el Congreso, el grupo de Albert Rivera, ha solicitado al ministro del Interior que “explique la gestión de esos posibles avisos”, así como «con qué criterios se desatendieron y quién dio órdenes de desatenderlos«.
Ciudadanos en su solicitud alusión a «las noticias publicadas posteriormente sobre potenciales avisos previos alertando de un posible atentado en Barcelona».
La nota de los Servicios de Inteligencia estadounidenses (CIA) señalaba: «Información no corroborada de veracidad desconocida de finales de mayo del 2017, indicaba que el Estado Islámico de Irak y Ash-Sham (ISIS) estaba planeando llevar a cabo ataques terroristas no especificados durante el verano contra emplazamientos turísticos muy concurridos en Barcelona, España, específicamente en la calle La Rambla«.
Las fuentes antiterroristas subrayaron entonces que “este mensaje afecta única y exclusivamente al ámbito de la prevención en materia de protección de seguridad ciudadana» y que “el aviso debería haber obligado a los Mossos a reforzar la presencia policial en Las Ramblas durante los meses de julio y agosto”.
Además, el conseller catalán de Interior, Joaquín Forn, y el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, confirmaron que habían recibido el 25 de mayo un aviso sobre un posible atentado en La Rambla de Barcelona, pero aseguraron que “éste no fue remitido por la CIA ni el National Counterterrorism Center (NCTC) de Estados Unidos y fue considerado de baja credibilidad”.