Los datos en cifras de los manifestantes en la Diada a favor del independentismo catalán y el derecho a decidir varián según quién sea la fuente. Hay quien no ha visto más de 300.000 personas frene a la Guardia Urbana que estima alrededor de 1 millón de personas. Sin embargo, lo que no es discutible, que esta manifestación ha tenido más participación que l aque se convocó contra el terrorismo tras los atentados de Cataluña.
Antes de comenzarla multitudinaria manifestación de la Diada, ya había inscritas cerca de 400.000 ciudadanos. La previsión se ha desbordado esta tarde y ha superado en participación a las 500.000 personas, según cifras de la Guardia Urbana, que se dieron cita el pasado 27 de agosto en la ciudad condal contra el terrorismo y apoyo a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
La manifestación de la Diada comenzó con un emotivo minuto de silencio en homenaje a estas víctimas y la sensibilidad musical de Els Amics de les Arts interpretando su tema ‘Luisiana’ junto al Orfeó Català, que ha dejado sonar el himno de Catalunya previo paso a la manifestación.
Camisetas del SÍ
Cientos de manifestantes, vestidos con la camiseta fluorescente, símbolo de la Diada del Sí. Las pancartas portan mensajes en positivo entre los extremos de la cruz central que ocupa el corazón de Barcelona, que representa la culminación de los actos de la Diada con efusivos gritos al tiempo de “Votarem, votare. Finalmente, permanece una imagen única en una pancarta «Referéndum es democracia» con la imagen de una urna. Una enorme estelada se une a la pancarta de la urna, para enlazarse con una paloma de la paz y el mensaje Pau y Llibertat en el centro de la manifestación.
Jordi Sánchez, presidente de ANC, cerró el acto entre miles de aplausos del público asistente: «Hoy hemos vuelto a dar una lección de civismo y democracia, y ya van seis. La séptima será el 1 de Octubre”.
Una jornada completamente diferente a otras Diadas. Ni las advertencias del Tribunal Constitucional han podido impedir la demostración de los catalanes de apoyo al independentismo, ni las batallas dialécticas entre todos los partidos políticos a lo largo de esta Diada, han conseguido silenciar el 1-O. Ahora, queda en el aire el siguiente paso: tanto de los poderes fácticos en España, como de las fuerzas independentistas. Algo claro si ha dejado esta Diada en las calles de Barcelona, el camino hacia el 1-O continúa abierto.
Mañana, el Tribunal Constitucional suspenderá con urgencia la Ley de Transitoriedad aprobada en el Parlament días atrás. La confrontación seguirá entre el Estado español y el Gobierno catalán. Y seguimos.