Tal y como informan en Valencia Plaza, el Partido Popular de la Comunitat Valenciana provocó que la mayoría de parlamentarios y trabajadores de las distintas consellerias no pudiesen dormir al presentar desde las filas conservadoras 1.017 propuestas de resolución. Isabel Bonig quiere dar a entender a sus jefes de Génova que no está de prestado en Les Corts y que es capaz de dirigir el PP valenciano. Se sabe en la cuerda floja y vigilada con lupa pues ocupa un cargo muy goloso para las dos facciones más fuertes del partido conservador.
Por ello ha reaccionado mediante el apabullamiento y la demostración de mucho trabajo realizado. Y ante las quejas del exceso y del poco tiempo disponible desde las filas populares han respondido, por boca de Eva Ortiz, con que “a los diputados se nos paga por trabajar”. Típico de quienes defienden el capitalismo desaforado el pretender que los trabajadores no duerman y sigan produciendo. El problema es que muchas de esas propuestas eran papel mojado por ir en blanco, no existir lo que pedían, o haber sido llevadas a cabo por el Gobierno del Botánico. Veamos algunas de estas meteduras de pata.
De las 1.017 propuestas 155 iban en blanco solicitando solamente un cronograma para que la Conselleria de Cultura presupuestase para potenciar o recuperar el Bien de Interés Común (BIC)… Vamos que aún siguen esperando saber qué edificio, escultura, obra pictórica quieren hacer BIC. Pues eso en 155 ocasiones.
Otra. Están tan preocupados porque se eliminen los barracones que desde su propio partido construyeron mientras despilfarraban en la Fórmula 1, que solicitan la construcción de un colegio que ¡ya está construido! El CEIP Benicadim de Beniarbeig, que ha sido puesto en funcionamiento a comienzos de este curso escolar, es el ejemplo más claro. También han solicitado presupuesto para la construcción en Xirivella de un Instituto. Precisamente el IES Ramón Muntaner que ¡ya está construyéndose!
Pero no se quedan aquí. Han solicitado que se recupere el castillo de Monforte del Cid. Algo imposible a todas luces porque las piedras del mismo, como sucedió en buena parte de España, se utilizaron para construir la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. En fecha tan cercana como ¡el siglo XVII! El revisionismo histórico es típico dentro del conservadurismo patrio, en el PP niegan su pasado franquista como se comentó en estas páginas, pero llegar a querer recuperar un castillo que hace siglos que no existe sí que es reconstrucción histórica.
Lo mismo ha ocurrido con el intento de hacer BIC el castillo de Culla, el cual, lamentablemente, fue destruido en las guerras carlistas del siglo XIX. Revisionismo histórico de un imposible físico. Les da igual, el caso es proponer cosas para que parezca que hacen algo y, si cuela, culpar al Gobierno del Botánico de una imposibilidad física de hace siglos.
No va conseguir Bonig, por muchas cifras que presente, defenderse de las sombras oscuras que buscan decapitarla, cuando sea necesario, para situar al frente del PP valenciano a alguien con más capacidad y simpatía entre la ciudadanía. Sólo las imágenes de la portavoz popular mirando el whatsapp mientras se debatía en Les Corts o sus bostezos, la alejan de la posibilidad de encabezar cualquier alternativa real al Gobierno del Botánico.