Este próximo domingo el Partido Socialista de la Región de Murcia celebra las primarias para la elección de la persona que ocupará la Secretaría General durante los próximos cuatro años. Estas primarias son, ante todo, una oportunidad para preparar al PSOE de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos de 2019, unas elecciones que tenemos la obligación de afrontar desde la unidad de todos los y las socialistas de la Región, en un momento en que la ciudadanía nos necesita como la alternativa seria y coherente, capaz de derrotar a la derecha y poner fin a las desigualdades que los gobiernos del Partido Popular han convertido en estructurales en esta Comunidad Autónoma.
En la Región de Murcia tenemos una oportunidad política histórica ante nosotros. Oportunidad que sólo aprovecharemos con un proyecto fuerte que pueda construir el PSOE integrador, coherente, leal, preparado, solvente y exigente, donde la defensa de los intereses de las gentes de nuestra Región, desde una posición socialdemócrata, esté por encima de cuestiones partidistas o personalistas.
La fragmentación regional de la derecha que hemos vivido en esta legislatura y la más que probable continuación de la misma con la aparición en escena de nuevas fuerzas políticas conservadoras; la corrupción que ha calado en el Partido Popular para favorecer a los de siempre y que lastra desde nuestro prestigio como Región hasta nuestro crecimiento económico; la mentira y la ausencia de ética pública instaladas como señas de identidad del Gobierno regional, y la imagen negativa que se ha trasladado de esta Región en el ámbito nacional e internacional son muestras del desgaste más que evidente del Partido Popular en la Comunidad Autónoma. Valcárcel huyó a Bruselas, a Garre le pusieron la zancadilla, Pedro Antonio Sánchez está pendiente de Púnica y Auditorio, y López Miras es una simple marioneta de su antecesor.
La Región de Murcia, tras 22 años de gobiernos del Partido Popular, ha quedado en el olvido de las buenas políticas, al mando de unos dirigentes sumidos en la corrupción y bloqueados para sacar a la comunidad del pozo donde ellos mismos la han metido.
Ahora ha llegado una oportunidad para la transformación real de la Región de Murcia, bajo la política del diálogo y no de la imposición; del consenso con todos y todas, la oportunidad de salir de la crisis sin dejar a nadie atrás. Esta oportunidad depende de nosotros mismos, por eso debemos sumar fuerzas unidos como un partido preparado para afrontar los retos futuros.
El PSOE es una herramienta de cambio al servicio de la sociedad en general y de las personas más desfavorecidas en particular, y su vocación de gobierno nace y tiene sentido solo desde esa vocación de servicio público, y es por ello que el proceso actual, al margen de elegir la persona candidata a liderar esa transformación en la Región, tiene como finalidad la decisión sobre cómo preparamos al PSOE para ser la herramienta necesaria y útil que haga posible la transformación modernizadora que la Región necesita.
Se trata de hacer, entre todas y todos, el PSOE que la Región de Murcia necesita: un PSOE integrador, con los mejores talentos, sin etiquetas; un PSOE cercano, el de las políticas municipalistas; un PSOE exigente, que dé respuesta a las necesidades reales de la región; un PSOE con corazón, potenciando las casas del pueblo y las agrupaciones locales; un PSOE del siglo XXI, con un programa electoral abierto y participado; un PSOE feminista, con todas las actuaciones hechas desde la perspectiva de género; y un PSOE joven, con un proyecto compartido con Juventudes Socialistas.
Esa es mi propuesta colectiva para preparar al PSOE de la Región de Murcia de cara a 2019 y poder no sólo consolidar los 28 gobiernos municipales actuales, sino ampliarlos y lograr, después de tantos años, gobernar la región de Murcia.
María González Veracruz, diputada nacional por el PSRM-PSOE y candidata a la Secretaría General del PSRM-PSOE