Cierto ambigüedad, muy al estilo de la antigua CIU, tiene el documento interno que el mayor de los Mossos ha hecho llegar a sus agentes con respecto a la decisión del fiscal de que el Gobierno de España tutele a los Mossos d’Esquadra.
Josep Lluís Trapero,ha trasladado a todos los agentes del cuerpo que se seguirán acatando las órdenes del Fiscal Superior de Cataluña, pero sin compartir que parte de la actividad de la policía catalana sea a partir de ahora “ordenada y tutelada” por un órgano que depende del Ministerio de Interior.
Según el comunicado, se resalta que la instrucción para impedir el referéndum “en ningún caso supone la intervención de los Mossos por parte del Estado”, y remarca que el cuerpo “seguirá manteniendo las competencias que le son propias”, trabajando “con el mismo rigor, compromiso y servicio a la ciudadanía para garantizar la seguridad y el orden público”.
En el texto se recuerda que los Mossos a lo largo de su historia han mostrado “respeto escrupuloso” a las órdenes que les han llegado de jueces, tribunales y ministerio fiscal.
Una posición que “evidentemente seguiremos manteniendo”, se apunta, incidiendo en el mismo respeto que se ha mostrado “a la dependencia gubernativa que emana del actual marco normativo”.
Trapero explica también que durante la reunión en la sede de la Fiscalía Superior de Catalunya ha propuesto que esta coordinación sea ejercida por los órganos que ya existen para estas situaciones, y que están recogidos en los acuerdos vigentes de la Junta de Seguridad de Cataluña. Algo que no ha salido adelante, ateniéndose a que la coordinación pasará a depender de un órgano de Interior.