Desde el pasado 11 de septiembre dos reclusos de la prisión de Córdoba mantienen una huelga de hambre para denunciar las condiciones de uno de ellos, afectado por VIH, con hepatitis, linfoma de Hodgkin y una discapacidad del 74%. La vida de uno de ellos se encuentra en casi fase terminal, pero ninguno se llama Julián Muñoz (o el nombre que ustedes deseen poner) para concederle pasar los últimos días de vida en su casa. O que pueda restablecerse mínimamente de su deteriorada salud.
Según la delegación en Córdoba de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, dos personas internas en la prisión de la mencionada ciudad llevan desde el pasado 11 de septiembre en huelga de hambre. Uno de los reclusos mantiene la protesta para solicitar una excarcelación a la que, según las patologías que padece, tendría derecho. Esta persona está infectada por el virus del VIH, padece de hepatitis y linfoma de Hodgkin en una fase ya incurable, habiéndosele reconocido incluso una discapacidad del 74%. El recluso enfermo solicita además ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria los informes médicos de su expediente, habida cuenta de la negativa de los responsables de la prisión a facilitárselos. El otro preso, que inició la huelga de hambre en solidaridad con su compañero, ha sido castigado por ello y, según APDHA, se encuentra actualmente en una celda de aislamiento que se encuentra “en unas condiciones impropias del siglo XXI”.
Por este motivo la portavoz adjunta y senadora Maribel Mora se ha interesado por la situación de ambos reclusos y ha registrado una batería de preguntas requiriendo información al Gobierno. La senadora Mora pregunta por la situación en que se encuentran ambos reclusos tras el inicio de la huelga de hambre y si se les ha estado realizando un seguimiento médico. La senadora andaluza muestra su especial preocupación por “cómo está afectando a su salud” al recluso afectado de varias enfermedades.
Mora pide al Gobierno además que realice una valoración de “la protesta pacífica” que, a través de una huelga de hambre, realizan ambas personas presas y cuestiona si se está realizando algún tipo de mediación para resolver satisfactoriamente la situación. “¿Se ha reunido el Director del Centro Penitenciario con ellos?”, pregunta la senadora de Podemos al Gobierno. La senadora andaluza pregunta al Ejecutivo por “el motivo de no atender” la solicitud de que se valore la situación de un preso que padece “una enfermedad grave e incurable”.
La senadora Mora pregunta al Ejecutivo si por las “medidas que va a tomar ante la limitación de acceso a los informes médicos” solicitados y si “¿se piensa investigar si es una práctica que se ha producido en más ocasiones?”. La senadora también se muestra preocupada por “la situación del preso no enfermo” que se ha solidarizado con la otra persona presa, preguntando al Gobierno por los motivos de “haberlo internado en una celda de aislamiento”. “¿Tienen las celdas de asilamiento del Centro Penitenciario de Córdoba elementos que condicionan la disponibilidad de luz natural?”, pregunta la senadora andaluza, ante las denuncias que apuntan a que a los reclusos internados en estas circunstancias se les priva incluso de luz natural.