Casi 500 regantes del Levante Almeriense se reunieron ayer en Huércal Overa para analizar la el estado del regadío en la zona, en un acto organizado por la Mesa del Agua y a la asistieron sus principales dirigentes y los alcaldes de Huércal Overa y Albox. Todos los intervinientes fueron unánimes al calificar el momento como de “situación de emergencia” debido a “la dejadez del Gobierno de España”, e incluso el primer edil de Albox, Francisco Torrecillas pidió “la insumisión” en el pago de las tasas a las Administraciones competentes. La reunión sirvió para anunciar la celebración de una manifestación el próximo día 16 de octubre para reclamar la urgente reparación de la desalinizadora de Cuevas del Almanzora.
El primero en intervenir fue Fernando Rubio, presidente de la Junta Central de Usuarios de Aguas del Valle del Almanzora, que recordó, entre otras cosas la ausencia a corto plazo de agua del trasvase Tajo-Segura debido a la ausencia de caudales por lo que “dependemos de la lluvia”, señaló Rubio. De momento, los regantes levantino-almerienses han solicitado al Trasvase del Negratín el envío de dos hectómetros cúbicos para abastecimiento y otros cinco para el regadío ya que “podemos perder todo el arbolado”.
También habló el presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), José Antonio Fernández Maldonado, que tachó como de “vergüenza absoluta la dejadez del Gobierno de España” por no solucionar después de cinco años la situación de la desaladora de Cuevas del Almanzora. Fernández instó a los reunidos a utilizar “el modelo mixto de trasvases y desalación” para exigir la puesta en marcha de la Autovía del Agua entre Cuevas y la presa granadina de Rules, que serviría para evitar la desaparición de cuatro millones de árboles, lamentando finalmente “el poco caso que nos hacen las Administraciones Públicas”.
Por su parte, Javier Serrano, presidente de Aguas del Almanzora, que gestiona el trasvase del Negratín-Almanzora, puso de manifiesto “la falta de soluciones” demostrada por los gobernantes y señaló que desde la sociedad presidida por él “hemos propuesto soluciones para resolver el déficit”, entre ellas el arreglo de la planta de Cuevas, que según Serrano “podríamos repararla en un año”, proclamó el dirigente pulpileño.
D otro lado, el máximo dirigente provincial de Coag, Andrés Góngora expresó que “Almería aprovecha el agua y no la derrocha, hacemos un uso racional”, dijo, para augurar que “si no resolvemos la ausencia de dotaciones entraremos en una pérdida de empleos progresiva”.
Como representante del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) lo hizo su presidente y también miembro de la Mesa del Agua, Lucas Jiménez, quien informó sobre los caudales existentes en la Cuenca del Segura, que “nos conducen irremediablemente a una situación de emergencia”, declarándose “trasvasista” no sin antes decir que “frente a los trasvases la desalación es complementaria”, afirmando que “los regantes de Alicante, Murcia y Almería padecemos la mayor estafa electoral de toda la Democracia”, reivindicando la necesidad de llegar a un acuerdo nacional sobre el agua.
Otra intervención interesante fue la protagonizada por el alcalde de Albox, Francisco Torrecillas, quien no escatimó adjetivos para criticar la actitud del Ejecutivo nacional, recordando que los regantes del Levante y Almanzora “pagamos anualmente al Estado unos 8 millones de euros” en concepto de tasas del uso del agua del Negratín. Torrecillas manifestó que “ya va siendo hora de ser buenos y complacientes ante el nulo caso que nos hacen desde Madrid” y propuso “no pagar más al Estado”.
La cumbre de regantes fue clausurada por el alcalde de Huércal Overa, Domingo Fernández, quien mostró el apoyo personal y del Consistorio huercalense a los agricultores, confiando en las gestiones actuales llevadas a cabo con dirigentes nacionales competentes para intentar paliar “el drama que padecemos todos”, finalizó Fernández.