Todo el movimiento nacionalista que vienen proclamando PP y Ciudadanos tenía que tener respuesta en algún momento frente a los que opinan distinto. Grupos de ultraderecha se han acercado a la Marcha Cívica convocada por el Govern de la Generalitat Valenciana y a la convocada por Comissió 9 d’Octubre , cuyo lema era Sí al valenciano, para amenazar e insultar a los representantes políticos. Comenzaron en algunas zonas del recorrido abucheando y amenazando a los dirigentes de Podemos, pero luego han pasado al resto de dirigentes.
La policía ha tenido que cambiar el recorrido de la marcha vespertina y en lugar de continuar por Parterre, donde iba a acabar, por la presencia de numerosos fascistas. Han girado por la Porta del Mar y ha debido concluir la Marcha en la calle Navarro Reverter. Al final algunos manifestantes han respondido a las agresiones y han debido intervenir las fuerzas de orden público para calmar los ánimos.
Ya habían comenzado por la mañana las agresiones en la marcha cívica del Govern por parte de los grupos ultraderechistas. Así han sido agredidos diputados de Podem. Esto ha hecho que la marcha de la tarde se haya dividido en dos para tener mejor control y garantizar la seguridad de las personas que participaban en ella.
La marcha ha finalizado con la lectura del manifiesto de este por parte de uno de los responsables de la Comissió 9 d’Octubre y miembro de Acció Cultural del País Valencià, Toni Gisbert, quien ha aceptado el megáfono de uno de sus vehículos que le ha ofrecido la Policía ante la ausencia de medios técnicos, pues estaba todo montado en el Parterre.
Podemos ha reclamado, por su parte, la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, “por haber permitido que una contramanifestación ilegal de grupos de ultraderecha” fuese al encuentro con la convocada legalmente por la Comissió 9 d’Octubre esta tarde en Valencia.
Compromís también ha pedido la dimisión del delegado del Gobierno y han criticado la permisividad con la ultraderecha. “Desde Compromís condenamos los actos de violencia fascista que han tenido lugar este lunes en las calles de Valencia y que han conseguido interrumpir el normal ejercicio de expresión de las valencianas y los valencianos que han querido sumarse a la marcha dentro del marco de la reivindicación democrática en un entorno de respeto y convivencia. Un país democrático no puede permitir que la extrema derecha secuestre derechos fundamentales y agreda a personas con total impunidad” han expresado.