Una oleada de solidaridad ha reducido la tensión después de que la vicepresidenta de Valencia, Mónica Oltra, sufriera un escarcha en su domicilio. Gestos múltiples de apoyo multiciplados por decenas a los que recibiera, salvo por los miembros de su partido, la vicepresidenta del Gobierno Sáenz de Santamaría.
Un grupo de una veintena de ultras de España 2000 con las caras tapadas con máscaras del asesino de la película Scream se concentraron anoche ante el domicilio de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, a quien acusaron de «apoyar els Països Catalans». A la hora en la que se produjo el acoso a su casa, los hijos de la líder de Compromís estaban cenando. Los autores del escrache a Oltra lo retransmitieron en directo en la página de Facebook de España 2000 Valencia.
La vicepresidenta valenciana ha explicado en la Cadena Ser que el escrache comenzó cuando estaba cenando con sus hijos. «Empezó a sonar la música y mis hijos se pensaron que había una fiesta», ha relatado. Oltra ha asegurado que «el mensaje que me lanzaron ayer era: sabemos dónde vives y dónde vive tu familia”.
A las puertas de las Cortes Valencianas, Oltra ha anunciado que presentará una denuncia por los hechos de anoche «porque son agresiones que no se pueden tolerar y hay que perseguirlas», ha manifestado. «Ayer vinieron a por mí, pero mañana pueden ir a por cualquiera; si no frenamos al fascismo, el fascismo se apodera de todo», ha subrayado la vicepresidenta.