La Región de Murcia es la cuarta comunidad española en la que mayor porcentaje de población sufre problemas de contaminación o ambientales como humos, malos olores o aguas residuales, con un 15,5 por ciento de los residentes, frente a una media nacional del 10 por ciento.
Según los Indicadores de Calidad de Vida publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los porcentajes más elevados de población que sufre problemas de contaminación o ambientales correspondieron el pasado año a Ceuta (32,8 %), Melilla (20,8 %), Comunidad Valenciana (16,7%), Madrid (15,9%), Canarias (15,8 %) y Murcia.
En cambio, los más bajos correspondieron a Castilla y León (3,2 %), País Vasco (3,6 %), Castilla-La Mancha (4,2 %), Navarra (5 %), Cantabria (5,3 %), La Rioja (5,4 %).
Denuncia de Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción presentó en septiembre una denuncia ante la Dirección General de Medio Ambiente ya que, según los datos oficiales de la red de vigilancia atmosférica de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, «la mayoría de las estaciones medidoras de ozono troposférico en la Región superó el límite de 25 días al año de contaminación por ozono que establece la legislación sobre calidad del aire».
Asimismo, los ecologistas han señalado que este aumento de la contaminación por ozono troposférico «se convierte en un problema crónico y endémico en nuestra región, frente al cual la inacción y desidia de la administración regional ha sido la respuesta» y han añadido que «la intensa ola de calor de este verano y el aumento de la radiación solar agudizó el aumento de los niveles de ozono».
La organización destaca que las estaciones de Murcia-Alcantarilla y San Basilio, en la aglomeración de Murcia, son las que registran un mayor número de días de superaciones del valor objetivo diario de protección para la salud humana, seguidas de Alumbres, en el polo industrial del Valle de Escombreras, Lorca y Caravaca.
Ecologistas en Acción señala que la afección real de este contaminante es peor que la que reconoce la legislación, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras una revisión de las evidencias científicas, rebajó el valor objetivo diario para la protección de la salud humana, de los 120ug/m3 a 100ug/m3.
Por otro parte, los ecologistas han afirmado que el Plan de Mejora de la Calidad del Aire «fue un instrumento inútil para minimizar el problema crónico de la contaminación por ozono», por lo qu, en su opinión, consideran necesaria la ejecución de un programa específico para el control del ozono, en el que se contemplen medidas de actuación sobre los contaminantes precursores, así como medidas específicas a adoptar en periodos con superaciones.