Hay un dicho, muy de la España vacía, de la España del esfuerzo que representa el campo, que afirma que el tonto sigue la linde y cuando se la quitan sigue de frente. Algo así les viene ocurriendo a Podemos en las últimas fechas, sólo que en este caso ellos y ellas se han marcado una linde, fuera de lo que ofrece la realidad y los hechos, y la siguen a pies juntillas, hasta que den a parar al abismo. No han sabido ser “marxistas”, por aquello del conocimiento científico, y se han situado en el terreno de las ideas puras de Platón. Y no, a veces, la vida te demuestra que la vida ofrece una realidad, sorprendente y paradójica, a la que hay que enfrentarse en todas sus contradicciones.
Se lo advirtió Carolina Bescansa, se lo advirtió Juan Carlos Monedero, pero ellos y ellas siguen su linde. Han querido jugar a ambas orillas cuando el agonismo de la situación requería mayor dosis de valentía y defensa de las ideas propias. Haberse puesto a un lado, defendiendo que ni Rajoy, ni Puigdemont representan al pueblo y que este debe expresarse mediante unos comicios o un referéndum, sin decir más, ni aportar más, sino construyendo pueblo y llenando de contenido a futuro esos significantes que tanto les gustan, podía haber salvado buena parte de su proyecto. Ya se afirmó en estas páginas y Bescansa les recordó que Podemos es un partido estatal y de todo un pueblo (sin necesidad de dotarle de un adjetivo). Pero, sus actos y palabras parecen más en defensa de los secesionistas, olvidando a todo el pueblo que no lo es en Cataluña, que de creación de un proceso constituyente.
Ni DUI, ni 155
Pablo Iglesias ve cómo se va desmoronando lo que tanto esfuerzo costó levantar, pero aun así, es incapaz de afirmar que la DUI sea ilegal. Tan sólo ha reconocido la Declaración como ilegítima. Y aquí no hay un juego de ilegitimidades, sino de legalidades, porque el deseo de independizarse puede ser muy legítimo, pero siempre y cuando recorra el camino de la legalidad. No apoya la DUI, algo que nunca han negado de palabra, pero que no ha quedado muy claro con los actos de miembros de Podemos y aliados.
Si no se apoya la DUI ¿por qué justo los diputados de Podem en el Parlament no han querido mostrar la papeleta cuando votaban como si han hecho los de CSQP? ¿Por qué abstenerse? Si se está en contra de la DUI no hay que tener miedo a votar con la cara bien alta y defendiendo lo que se cree. O ¿es que se tiene miedo a algo? A que te señalen con el dedo por la calle como hacen con socialistas y conservadores. Eso supone reconocer que existe una fractura social que sitúa a buenos y malos. O ¿es seguir con el doble juego para no perder votos? Como hace Ada Colau que está en misa y repicando, como si fuese Jano.
Ha dicho Iglesias que defienden España, defienden su pluralidad, su diversidad y su carácter plurinacional. Llega pelín tarde pero bueno. Pero en la defensa del diálogo ¿qué papel han jugado? Ninguno. Sólo han hablado con Puigdemont, o con alguno de sus subordinados. Les han hecho el juego sucio afirmando que el Gobierno estaba reprimiendo al pueblo catalán. Y que la aplicación del artículo 155, sobre el que han expuesto posibles inconstitucionalidades, es seguir con esa represión sobre el pueblo catalán. Pero ¿quién reprime a quién? Siguiendo esa línea de argumentación la Generalitat está reprimiendo a millones de personas que viven en Cataluña y que hoy no saben qué va a pasar mañana. Las reprimen cuando pintan las fachadas de las Casas del Pueblo del PSC.
“Estamos tristes, no había derecho a la declaración que hemos visto hoy, y vamos a seguir defendiendo el diálogo y las soluciones democráticas” ha manifestado el dirigente morado. El tiempo del diálogo, el político al menos, se ha acabado. Hasta el 27 de octubre por la mañana han tenido tiempo de dialogar. Cierto es que en el PP tampoco es que apoyen esa fórmula con fruición. Pero Puigdemont no ha querido. Además, Podemos qué tipo de diálogo quieren plantear si no han hecho nada en estos meses. Para su desgracia el poder lo tienen otros y ellos son meros representantes como lo son Cs o PSOE. Y eso que el PSOE sí que se ha movido realmente.
Culpar al PSOE cuando nadie te hace caso
No sólo en Podemos siguen afirmando que se reprime a un pueblo, dando munición a los secesionistas, sino que persisten en el error de atacar al PSOE haciéndole parecer el gran culpable de la DUI y el 155. Reprimidos están los trabajadores en las fábricas y los teleoperadores en sus cubículos cerrados, los catalanes no. Y los majaderos, que haberlo haylos, catalanes menos. Pero la rabia condensada contra el PSOE les puede al final. Porque no les hace caso en todo y porque tiene un discurso de izquierdas y no de populismo gramsciano y laclauniano.
¿Quién realmente se ha implicado en el diálogo y la posibilidad de no aplicar el 155? El PSOE con Iceta, Montilla y Sánchez. No ha sido el tridente Iglesias-Montero-Colau. No. Han sido los socialistas, junto al lehendakari Urkullu y otros actores, los que se han bajado de la peana de los dioses para ofrecer el jueves 26 de octubre un rayo de esperanza. Un rayo que quebraron PP y secesionistas con exigencias y actitudes poco democráticas. Y aún no se ha visto a Podemos decir nada de Puigdemont o de Junqueras. Callados. El malo malísimo es el PP y después el PSOE como socio de trapacerías.
Es increíble que Irene Montero, que está demostrando tener poco cerebro y poca piscología, haya atacado al PSOE por retirar in voce la enmienda por si se convocaban elecciones no aplicar el 155. “Por si alguien dudaba PP-PSOE-Cs van con el 155 a lo bestia” ha manifestado en Twitter. Antes de eso, el Parlament ya iba a votar la secesión. ¿En qué lugar del cerebro de Montero antes y después se han trastocado? Los socialistas han defendido esa postura hasta que una de las partes ha decidido retirarse de la oportunidad del diálogo. Porque como sabrá el diálogo es entre dos o más personas y no de uno con la pared. Eso es un monólogo. Claro es preferible parecer roja por un minuto junto a la casta del 3%, que usar la razón.
El único, con sus matices, que ¡por fin! ha puesto en negro sobre blanco el relato de Podemos ha sido Ramón Espinar. En un tuit ha dejado claro que aquí nadie ha contado con el pueblo. Algo que se les viene escapando a los demás miembros de Podemos. Todo esto es una pelea entre élites y el pueblo queda para que desangre si hace falta, mientras ellos y ellas están protegidos. Ni una alusión en Iglesias y corifeos al pueblo. Espinar lo ha expresado con claridad: “De las ruinas, un país nuevo con futuro: soberanía, derechos, democracia. Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Sí se puede”. Recordando a Abraham Lincoln, Espinar ha hecho más por España, incluyendo Cataluña, que sus jefes partidistas. La culpa no es del PSOE, sino de la falta de pueblo.