La Comunidad de Regantes de Lorca ha entregado al Hijo Predilecto de Lorca y ex Rector de la Universidad de Alicante, Antonio Gil Olcina, la Medalla de Oro de la entidad por su contribución a la prosperidad del emblemático cuerpo de regantes local presidido por Juan Marín Bravo, acompañado por el Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, el Consejero de Agricultura y Agua, Francisco Jódar, la Consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá y la Vicerrectora de la Universidad alicantina, Amparo Navarro Fauré.
Previamente, Juan Marín justificó la concesión del galardón al profesor Gil, calificándolo de “lorquino de pro” como autor de 200 publicaciones sobre Hidrología y referencia europea en la materia. Por su parte, Gil Olcina agradeció la concesión de la Medalla, sobre todo “si viene de Lorca” como en este caso. En su alocución, Gil Olcina recordó que la subasta de agua lorquina siempre fue “un acto dramático” y la tildó de “la más importante de todo el Sureste”. También alabó el papel de los regantes lorquinos “por recuperar el patrimonio hidráulico vivo”.
En su intervención, Gil Olcina aprovechó la presencia del Alcalde de Lorca para solicitarle que, en el plazo de dos meses “permita” colocar dos lápidas en dos edificios del Siglo XVIII como homenaje al Rey Carlos III y al Consejero Antonio Robles Vives, que contribuyeron notablemente a la instalación en el término de Lorca de elementos representativos del patrimonio hidráulico local.
De igual forma, el homenajeado anunció su intención de solicitar a la UNESCO la declaración de Patrimonio de la Humanidad para las presas hidráulicas comprendidas entre los siglos XVI a XIX, donde se encuentran la tercera presa del pantano de Puentes, entre otros elementos lorquinos.
También intervinieron la vicerrectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, que se mostró partidaria de recuperar “la España Ilustrada, el siglo de las Luces” en consonancia con lo expresado por Antonio Gil Olcina.
Finalmente, intervino el primer edil de Lorca, Fulgencio Gil, quien dijo “asumir con satisfacción” la solicitud formulada por Antonio Gil Olcina para solicitar el título de Patrimonio de la Humanidad al conjunto de presas hidráulicas.
Con anterioridad a la entrega del galardón, Antonio Gil recordó en la sala de subastas del Alporchón todo lo relacionado con la subasta de aguas que data del Siglo XVI con final en el año año 1960 y que supuso una “etapa dramática” del regadío lorquino, consideraco como el regadío tradicional deficitario más relevante”. Posteriormente, los asistentes contemplaron una interesante exposición de cartelas alusivas a las sucesivas etapas por las que ha atravesado el riego en Lorca.