La Concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, ha alertado del “peligro de cierre” que se cierne sobre la única planta de cogeneración y tratamiento de purines que permanece operativa en Lorca, ubicada en la pedanía de Hinojar.
Martín recuerda las plantas de Hinojar y Tercia (esta última actualmente desmantelada), fueron promovidas y amparadas inicialmente por el Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, como consecuencia de la reforma del sector eléctrico, estas instalaciones suspendieron su actividad tras el anuncio del Gobierno central del PP de reducir un 40% las ayudas a la generación de energía renovable. Una treintena de trabajadores fueron despedidos.
Tras la sentencia del Tribunal Supremo que tumbó el recorte de las primas a la cogeneración perpetrado por el Gobierno del PP, la planta de Hinojar renovó su actividad el pasado mes de mayo, tras tres años sin funcionamiento. Pero el Ejecutivo de Rajoy, empeñado, según Martín, en la clausura de estas plantas, aprobó el pasado mes de junio una nueva Orden por la que reduce su vida útil de 25 a 15 años. En el caso de la de Hinojar, que da empleo a ocho trabajadores, este plazo se cumple el 31 de diciembre, por lo que “se verá obligada a cerrar a pesar de haber permanecido inactiva durante tres años”, explicó la edil de IU-Verdes.
Martín señala que el cierre de estas instalaciones supondría “un problema ambiental de enormes dimensiones” ya que su función es tratar residuos que actualmente se están vertiendo en el campo, con la consiguiente filtración al subsuelo y contaminación de acuíferos.
Al respecto, la edil de IU-Verdes se ha puesto en contacto con el diputado nacional de IU, Ricardo Sixto, presidente de la comisión de Energía del Congreso, quien ha mostrado “plena disposición” para reunirse con los afectados y consensuar acciones al respecto.
Sin purines que tratar
Pero la reducción de su vida útil no es única amenaza a la que tiene que hacer frente esta planta. Según Martín, en estos momentos, la planta tiene muchas dificultades para obtener purines porque los ganaderos están haciendo un uso mínimo de la misma. Al parecer éstos pretenden que la empresa responsable de la planta, EDF Fenice Ibérica, se haga cargo del coste de los portes del purín desde los cebaderos hasta el Hinojar.
Por ello, Martín también ha solicitado la intermediación del Ayuntamiento para que ambos actores lleguen a un acuerdo que permita que los purines sean tratados en la planta “en vez de verterse masivamente en el campo de Lorca”. En ese sentido, recordó que las instalaciones de Tercia y de Hinojar trataban “196.000 toneladas de residuos orgánicos de cerdo al año”.
Por último, la edil de IU-Verdes insiste en la necesidad de que el equipo de Gobierno local del PP “reactive” la mesa de conciliación de los usos residenciales y ganaderos del suelo, de cara a abordar “con inteligencia” la regulación del sector en Lorca.