Aunque parezca un poco colonialista, el PSOE ha denunciado, por voz de Héctor Gómez, el “fraude democrático” de las elecciones legislativas y locales que se han llevado a cabo en Guinea este fin de semana. Para el secretario de relaciones internacionales del PSOE “estos comicios están manchados por graves irregularidades, entre ellas, por una clamorosa ausencia de libertad de expresión y de derechos político”. Por lo que Teodoro Obiang no engaña a la comunidad internacional con elecciones y ocultar la dictadura real a la que tiene sometida al pueblo guineano.
Ni la oposición, ni el pueblo en sí, han podido ejercer derechos democráticos ya que en el país africano no existe libertad de información, ni de expresión. Al que disiente se le encarcela por su pensamiento. El dirigente socialista ha trasladado su preocupación ante las denuncias de organismos internacionales y de la oposición, que habla de censo trucado, del veto de los medios de comunicación, de la ausencia de papeletas en distritos electorales, de intimidación… irregularidades que han vuelto a dar la victoria, con más del 98% de los votos al partido de Obiang.
Ante esta situación, que se repite elección tras elección desde hace décadas en Guinea Ecuatorial, el responsable de política internacional ha trasladado la voluntad del Partido Socialista de seguir apoyando a las fuerzas democráticas de la oposición, y especialmente al partido hermano del CPDS, como ha venido haciendo hasta ahora, para que “la democracia y la justicia venzan al fraude y a los corruptos que están asolando este país y acabando con la esperanza de su pueblo a un futuro de libertad y prosperidad”.
La oposición, aun siendo conscientes de la futilidad del acto en sí, piensa interponer demandas para que se invaliden las elecciones. Como ha sucedido en otras ocasiones, el dictador guineano seguirá persiguiendo a los grupos opositores y haciendo de su capa un sayo. Cuenta con el apoyo de partidos conservadores (incluido el PP que le invitó a venir a España) y grandes empresas de extracción que hacen que su fortuna personal siga aumentando. El sátrapa guineano está protegido por los esquílmadores.