La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha valorado el Presupuesto de la comunidad autónoma para 2018, aprobado por el Parlamento, que alcanza los 34.759 millones de euros. Díaz ha subrayado que las cuentas para el próximo año garantizarán la estabilidad política, institucional y económica, y ha hecho un especial hincapié en la sensibilidad de las mismas con los ciudadanos. La presidenta ha situado como objetivo prioritario del Presupuesto la creación de empleo, así como la ampliación y recuperación de derechos a través de los servicios públicos.
Ha precisado que tres de cada cuatro euros del presupuesto andaluz se destinan a dichos servicios y que, entre otros factores, dedica un «mimo» especial a la sanidad, contempla una subida importante en la educación, asegura el apoyo a los dependientes y la cobertura social para garantizar la igualdad de oportunidades. Por todo ello, ha considerado que «son unos buenos presupuestos, sensibles y comprometidos».
Las cuentas de la Junta para el próximo año experimentan un crecimiento del 3,9% en las políticas de gasto. Tendrán un marcado carácter social y trasladarán el crecimiento de la actividad económica a las familias andaluzas, mediante la revitalización de los servicios públicos, la recuperación y ampliación de derechos y la creación de empleo. Para ello, se dedican ocho de cada 10 euros a gasto social, con crecimientos significativos en las políticas de salud, educación y dependencia.
Asimismo, se consagran nuevos derechos como la Renta Mínima de Inserción Social, dotada con 198 millones de euros, o la bonificación de las matrículas universitarias, tanto de grado como de máster. Asimismo, a partir del 1 de enero, ningún empleado público a jornada completa de la Junta cobrará por debajo de 1.000 euros.
En el debate final del proyecto de ley en el Pleno, la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha subrayado que las cuentas públicas de Andalucía para el próximo año son el reflejo de «una sociedad con vocación de ser equitativa y justa».
Montero, que ha recordado que la Junta es la primera administración que aprueba su Presupuesto, ha defendido que ha sido concebido y diseñado «con pasión y rigor, para no dejar en la cuneta a quienes lo están pasando peor y para acortar la brecha social que ha quedado como la peor cicatriz de la crisis que nos ha azotado». En este sentido, ha señalado que las cuentas públicas de 2018 pretenden ser la respuesta para cada una de las personas «que conforman esta tierra y esta sociedad».
La consejera ha hecho hincapié en el «marcado carácter social» de unas cuentas que trasladan el crecimiento de la actividad económica a las familias andaluzas, mediante la revitalización de los servicios públicos, la recuperación y ampliación de derechos y la creación de empleo. Respecto a la inversión pública, el gasto de capital se sitúa en 3.709,5 millones de euros, lo que equivale al 2,2% del PIB regional y al 12,1% del gasto financiero.
1.151 millones más para políticas públicas
El gasto no financiero, es decir, el que se destina a financiar las políticas públicas registra un aumento efectivo de 1.151 millones de euros, un 3,9% más, hasta situarse en 30.628,9 millones de euros para 2018. El gasto social absorbe el 83% del Presupuesto y crece un 4,8%, por encima del conjunto de las políticas. Se mantiene de este modo la tendencia de la comunidad autónoma durante los últimos cuatro años en los que se ha registrado un incremento acumulado del 20% en sanidad (1.587 millones de euros más), del 13% en educación (861 millones más) y del 23% en servicios sociales y dependencia (400 millones más).
Andalucía continúa blindando los pilares del estado de bienestar. Sanidad, con una dotación de 9.809 millones de euros, dispondrá de 505 millones más en 2018 y un incremento del 5,4%, para profundizar en la universalidad y la equidad del sistema sanitario público. Por su parte, el Servicio Andaluz de Salud contará con el mayor presupuesto de su historia, concretamente, 9.013 millones de euros, para mantener la cartera de servicios sin copagos y atender nuevos ámbitos.
Educación dispondrá de 7.527millones de euros, un 3,8% más que en el presente ejercicio. De ellos, un total de 6.329 millones se destinan a la enseñanza no universitaria que, en dos años superará los 100.000 docentes, tras un incremento de las plantillas de los centros del 5,6% en dos años. Asimismo, crece un 5% la partida para formación, un 6,1% el programa de Innovación y evaluación educativa, un 4,8% educación compensatoria y más de un 6% educación especial.
El apoyo a las familias también se incrementa un 4,4% hasta los 196,5 millones de euros y las becas que la Junta de Andalucía financia con fondos propios (Adriano, Segunda oportunidad y Beca 6000), alcanzan los 45,7 millones, para atender a todos los solicitantes que reúnen los requisitos y no acceden a las ayudas estatales. Asimismo, el Presupuesto consagra la bonificación de hasta el 99% de los créditos universitarios, un nuevo derecho que ya ha comenzado a aplicarse este mismo curso.
Renta mínima de inserción social
La política de servicios sociales y dependencia, concentra recursos por un importe de 2.132,7 millones, lo que representa un aumento del 7,2%, de los que más de la mitad se destinan a Dependencia (1.214 millones de euros, un 2,5% más). En el ámbito de la atención a los colectivos más vulnerables, se pone en marcha de la renta mínima de inserción social, con un presupuesto de 198 millones de euros que permitirá arbitrar una prestación garantizada del sistema público para unas 45.000 familias.
Por su parte, las políticas dirigidas a garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, registran una subida del 3,8% de las partidas del Instituto Andaluz de la Mujer que llegan a los 42,9 millones de euros y del 12,1% de las de atención a mujeres y víctimas de violencia de género, que también cuenta con dotaciones específicas desarrolladas a través de la Consejería de Justicia.
El empleo y el crecimiento económico se mantienen como las grandes prioridades de la comunidad autónoma y en 2018 se dedican 2.183 millones, 69 millones más que este año, a partidas dirigidas a dinamizar la economía y fomentar la creación de nuevos puestos de trabajo. Para la mejora de la cualificación de la población a través de la Formación Profesional para el Empleo, se consignan 239 millones de euros y se dedican otros 766 millones para empleabilidad e intermediación, que incluye un Programa de empleo industrial (308 millones de euros), del que se podrán beneficiar en torno a 35.000 andaluces. El sector agrario y pesquero recibe una dotación que supera los 730 millones de euros, cuya Consejería crece un 4,9%.