Son varios los gobernantes que han regido Lorca, que durante el paso de las décadas nos han ido contando sus buenas intenciones de aumentar las zonas verdes de nuestra ciudad, seguramente para convencernos que sus políticas iban a ser mucho mejores que las de sus predecesores, de la misma forma que lo siguen prometiendo los políticos que desde la oposición aspiran algún día a regirnos, pero entre unos y otros seguimos con la casa sin barrer, lamentando que nuestras calles cada vez se ven más grises con el consecuente aumento de la polución y de los graves problemas de salud pulmonar que muchos ya padecen y sufren por el gravísimo grado de Ozono Troposférico que nos asfixia.
Hace muchos años que se está fomentando desde la Unión Europea la creación de infraestructuras verdes urbanas (IVU), como una medida de mitigación del cambio climático, de preservación de espacios naturales dentro de la ciudad y de mejora de la calidad de vida en general.
Lorca tiene una muy baja proporción de parques y jardines con respecto a su tamaño y población. Sin embargo tiene uno de los espacios verdes más peculiares, distinguidos y actualmente desaprovechados naturalmente hablando. Se trata de las Alamedas, paseos arbolados que originalmente conectaban la ciudad con la huerta, aunque como se puede observar desde el aire, la realidad de estas Alamedas es que prácticamente no cuentan con arbolado para la necesidad real de masa arbórea que la OMS marca como mínima para una ciudad como Lorca, por lo que se nos hace imprescindible intentar aprovechar cualquier metro cuadrado de terreno en el casco urbano para configurar un nuevo espacio verde, ya sea aprovechando solares del casco histórico como otras parcelas más amplias en la zona ensanche de nuestra ciudad como la que nos ocupa hoy.
Según estudios rigurosos, Lorca padece un déficit muy grave de zonas verdes con datos que arrojan conclusiones a considerar con urgencia:
- La superficie de zonas verdes es de 5,75 m2/habitante. (La OMS recomienda de 10 a 15 m2 / habitante). Este dato manifiesta el estado poco saludable de la ciudad y su baja capacidad de ciudad habitable, con baja calidad ambiental y bajos o nulos beneficios para la salud del ciudadano.
- Las zonas verdes representan un 4,4 % con respecto a la superficie de la ciudad (La OMS recomienda mínimo un 20 % de superficie de Z.V.)
- Cantidad de superficie de baja densidad suponen alrededor de un 25 % del total. Por lo que los beneficios de estas zonas en cuanto a su masa verde son mínimos
- La accesibilidad para el ciudadano de los espacios verdes está limitada o restringida un 13 % de los espacios que representan una tercera parte del total de superficie verde de la ciudad.
En algunas propuestas anteriores se planteó crear un gran parque en San Diego, desde la Casa Mata, pasando por el actual centro comercial y que se extendería hasta el actual recinto de LIMUSA, pero que con el tiempo y el avance de las edificaciones e infraestructuras viales, se ha quedado en el olvido.
También se ha propuesto el construir un gran parque al sur de la ciudad por la zona de la actual nueva Avenida del Alcalde López Fuentes, y otro en la actual zona de la subestación eléctrica, pero de poder llevarse a cabo alguna de estas propuestas, nadie sabe cuando podrían ser una realidad y estas ubicaciones quedarían bastante más lejos para la mayoría de lorquinos.
Aunque la propuesta puede parecer más ambiciosa e inviable a primera vista, creo que bien planteada y negociada con los propietarios, podría ser beneficiosa para todos, pudiéndose culminar en un periodo inferior a 10 años. Se trata de la modificación del PGOU en la zona ensanche de la ciudad, justo detrás del IES Ramón Arcas y que se extiende desde la vía del tren hasta la Rambla de Tiata, lindando con el convento de las Clarisas, una gran parcela de terreno delimitada por la calle Poeta Gimeno Castellar que la enlaza con la Avenida Juan Carlos I y la futura Ronda Central.
En estos miles de metros cuadrados de terreno urbano se han definido varias UA 51,52,53,… en las que se plantea una edificación similar a la actual de las alamedas con normativas 4 y 5 para construir viviendas tipo dúplex, chalets unifamiliares y pareados de 2 alturas y con muy poco aprovechamiento de edificación, cesión de viales y reducidas zonas verdes de ámbito privado,por supuesto con el coste de la urbanización, cesión obligatoria, gastos a cargo de los propietarios, por lo que se puede eternizar el desarrollo de esa bolsa de suelo.
La idea sería la de unificar las UA existentes en una nueva área de ejecución más amplia, donde la construcción se realizaría en el margen de la actual via de ferrocarril que en un futuro cuando sea soterrado, debería ser un boulevard verde, dotando a los edificios de las alturas suficientes para compensar a los propietarios de las parcelas existentes y que sea el Consistorio el encargado de la reordenación y urbanización para desarrollar más agilmente los miles de metros cuadrados restantes, permitiendo así la creación del primer gran parque central de Lorca, un gran pulmón verde al estilo de otras ciudades españolas como Valencia, San Juan etc, donde los lorquinos podrían disfrutar de paseos por la prolongación de calles arenadas como las actuales Alamedas, que discurrirían entre parcelas con distintos desniveles, repletas de gran arbolado en altura de distintas especias recomendadas por los técnicos en medio ambiente, entre estas zonas de arbolado se podrían ubicar zonas de ocio infantil, deportivas o de descanso y relax, con amplias áreas de césped natural, bancos, pérgolas, zonas de patinaje, con posibilidad de circular en bicicleta, kiosco, lago, etc,
En definitiva sería una posible fórmula de aprovechar unos terrenos que ahora no están casi edificados en el centro de nuestra ciudad, para donar a nuestros hijos y nietos de un gran pulmón, que es realmente necesario para ellos, aparte de un derecho para poder vivir con la salubridad mínima que requieren los organismos responsables de la salud mundial como la OMS y que nosotros y nuestros padres no pudimos disfrutar.
Ojalá que nuestros futuros políticos puedan llegar al consenso necesario para poder hacerla realidad, en ese lugar o en alguno similar.