En el PSOE han estallado. Ya no aguantan más las continuas injerencias del Gobierno en la administración de Justicia. El último caso que ha hecho rebasar la paciencia socialista ha sido el relevo del fiscal que estaba ejerciendo la acusación particular del Caso Hoyo de Manzanares. Todo ello porque el fiscal quería investigar al director general del Registro y el Notariado, así como al ministro Catalá. No es la primera vez que en estas mismas páginas denunciamos decisiones similares, como sucedió cuando el propio Rafael Catalá logró que desimputasen a Gabriel Amat.
Andrés Perelló ha querido denunciar estos hechos porque “ese tipo de actuaciones hacen que cada día la gente pierda más la confianza en una Justicia que se está viendo claramente influida por la visión del Gobierno de Mariano Rajoy y de su ministro reprobado, Rafael Catalá”. El socialista también ha considerado que “si ante indicios iguales, se decide a quién se investiga y a quién no, solo porque algunos tengan cargos públicos en la actualidad, estamos evidenciando que la justicia no es igual para todos”.
Cree Perelló que esta es una más de esas actuaciones del ministro reprobado donde se prima el amiguismo y los intereses políticos en lo referente a la administración de Justicia. Esto provoca que la misma se encuentre en situación de parálisis, así que es normal poder afirmar que “tenemos a la Justicia española en crisis”. Una crisis, que pese a la reprobación del ministro, no parece importar al presidente del Gobierno, M. Rajoy. En ese sentido, el dirigente socialista ha citado el caso concreto de la plaza de secretario de gobierno de la Comunidad Valenciana, que está vacante desde el mes de septiembre y que “el Gobierno no convoca porque no está seguro de a quién le va a tocar”.
No se ha quedado aquí la denuncia formulada por Perelló respecto al no cubrimiento de plazas: “Del mismo modo que hay otras plazas sin cubrir por caprichos del Gobierno que distribuye órganos jurisdiccionales y convocatorias a su libre albedrío, basándose en conceptos como el amiguismo y la política, en vez de tener en cuenta tres principios básicos de la Justicia y de la administración pública como son el mérito, la capacidad y la independencia”.
“Catalá se está cargando la independencia judicial, la capacidad y el mérito en la selección y nosotros no vamos a dejar de denunciarlo”, ha concluido Perelló. Un ministro que no podía garantizar la seguridad de Lexnet, que contesta lo que quiere en el Senado, pero que sí está para servir a su amo y sacar las castañas del fuego a sus compinches de partido en sus diferentes casos de corrupción. Léase Murcia o Almería.