La Concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, ha denunciado el estado de “desprotección” y “abandono” que sienten los vecinos y vecinas de las pedanías lorquinas a consecuencia de las graves carencias de personal en materia de seguridad ciudadana en Lorca.
Como ejemplo, se ha referido a lo ocurrido hace unos días en Zarcilla de Ramos cuando un conductor, aparentemente en estado de embriaguez, chocó contra la fachada de la casa de una vecina de 78 años de edad, provocando un ataque de ansiedad a esta ciudadana y cuantiosos daños materiales. A pesar de que el suceso tuvo lugar sobre las 13:30 horas y que se dio aviso inmediato tanto a Guardia Civil como a Policía Local, hasta las 16:15 no se personaron dos agentes de la Benemérita para hacerse cargo del atestado. Para entonces, el autor del choque ya se había marchado a su casa sin que se le practicase la prueba de alcoholemia, dejando el vehículo siniestrado en el lugar del accidente sin que la vecina afectada supiera quien se hacía cargo de los daños y de la retirada del turismo.
La edil de IU-Verdes lamentó que los conflictos de competencias entre Policía Local y Guardia Civil, impidan atender con prontitud los avisos de los vecinos. En este caso concreto, ambos cuerpos se desentendieron del suceso, en un principio, alegando que estaba fuera de su ámbito territorial. Tras dos horas de discusión entre ellos, al fin se ofreció una respuesta a los afectados.
Para Martín, hechos como éste demuestran que, en la práctica, el cuartel de la Guardia Civil en Zarcilla de Ramos “está cerrado”. Se trata de la única infraestructura que, en materia de seguridad ciudadana, se encuentra radicada en el norte del municipio. En ese sentido, la edil de IU ha reprochado al alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, las promesas del PP, cuando estaba en la Oposición, de “dotar de más medios humanos y materiales” a la Benemérita y a la Policía Local, para atender las necesidades de una zona tan extensa.
La concejala de IU-Verdes ha asegurado que se trata de un servicio “imprescindible” para garantizar la seguridad de los habitantes de las pedanías altas y ha lamentado el “castigo permanente” que se infringe a los vecinos del medio rural a través de la reducción sistemática de los servicios públicos. Al respecto recordó el cierra del cuartelillo de la Policía Local de la diputación vecina de La Paca, poco después de que el PP llegara a la Alcaldía.
Martín aludió también a la inversión de 700.000 euros, en 2014, para la construcción de un cuartel de la Policía Local de nueva planta en Zarcilla de Ramos que debería tener una dotación de diez agentes, un cabo y un sargento “que brillan por su ausencia”. Lo mismo sucede en las infraestructuras similares que se construyeron en La Hoya, Purias, Almendricos y Ramonete con una inversión global de 1,2 millones de euros.
Por ello, Gloria Martín también ha exigido al PP su compromiso de destinar el 41% de la plantilla de la Policía Local a las pedanías lorquinas, lo que se traduce en torno a los 60 agentes en la actualidad.