Ha sido durante la entrega de los XXXII Premios Andalucía de Periodismo, que organiza el propio gobierno, cuando Susana Díaz ha reivindicado «un periodismo libre, plural e independiente» como elemento clave de la democracia. También ha querido señalar la presidenta que ningún interés puede estar por encima de la ética en la profesión y ha añadido que “sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay libertad y sin libertad no hay democracia”. Aunque realmente, Díaz siempre ha preferido la máxima de Jefferson sobre preferir periódicos sin democracia, que democracia sin periódicos, pero al revés.
Ha tenido, también, su momento para hablar de la igualdad y la mujer ha recordado a Carmen de Burgos, primera periodista que entró en la redacción de un periódico cuando se cumplen 150 años de su nacimiento en la localidad almeriense de Rodalquilar. Así, poniéndose filosófica, ha subrayado que el verdadero progreso de los pueblos está en la ética. “Creo que lo que estamos viviendo en este país en estos últimos años nos tiene que hacer reivindicar la ética porque nos va muchísimo en ello”, ha insistido. No ha explicado si la ética como moralina, o como consenso.
Para Díaz, es necesario que se reivindique un trabajo honesto y ético, siempre vinculado a la verdad y máxime, ha dicho, en un día como el de hoy, una jornada «importante para España y para los ciudadanos», colando su cuña estatal del día. En este sentido, ha dicho confiar en que «la voluntad libre de los catalanes que se exprese» en las urnas «sea en favor del modelo de convivencia, de compartir valores y de compartir un espacio público como es España». La presidenta andaluza ha hecho un llamamiento para que, cuanto antes, se vuelve a la senda de la «convivencia y normalidad democrática que todos necesitamos». Estas palabras, si lo piensan detenidamente, son antitéticas. El respeto a la voluntad puede no coincidir con la normalidad democrática del sistema del 78. Por tanto, indirectamente quiere que, sea cual sea la voluntad de la ciudadanía catalana, sigan las cosas por la senda marcada hace años.
En este sentido, ha explicado, una de sus «mayores obsesiones» desde que está al frente de la Junta ha sido lograr «que todos los andaluces de las ocho provincias sintieran el orgullo de formar parte de esta tierra, y de hacerlo con el orgullo de que esta tierra contribuye y mucho al bienestar del conjunto de España»; vertebrar Andalucía, e «intentar impedir los localismos provincianos y oportunistas, a veces encabezados por políticos mediocres que no se daban cuenta del daño que hace la política del agravio, enfrentando a ciudadanos». Susana Díaz ha apuntado que estos últimos son, precisamente, parte de «lo que está pasando en Cataluña». Vamos, como reclamar el andalucismo como nacionalismo, o Andalucía como nación. Que no deja de ser un regionalismo provinciano, tal y como lo presentan. Aunque, una vez pasados los fastos del 4D, ya se olvidan esas cosas.
Los premiados.
El jurado de los Premios Andalucía de Periodismo falló el 17 de noviembre los galardones correspondientes a la XXXII edición en sus cinco modalidades de Prensa, Radio, Fotografía, Televisión e Internet.
En la modalidad de Prensa, los miembros del jurado decidieron otorgar el premio al equipo integrado por Diego Manuel Díaz Salado e Isabel Campanario Rioja, por el conjunto de reportajes “A400M. Un año de la tragedia”, publicados en El Correo de Andalucía. En Radio, el galardón ha recaído en el programa “La hora de Andalucía” de Canal Sur Radio, realizado por un equipo de trabajo encabezado por el director del citado espacio, Tom Martín Benítez. En la modalidad de Fotografía, el premio ha ido a manos de Raúl Doblado Barrera, por la instantánea titulada “La noche flamenca del Faraón”, publicada en el diario ABC, en la que aparece Curro Romero arrancándose espontáneamente por bulerías en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.
Asimismo, el jurado decidió otorgar en esta modalidad de fotografía una Mención Especial a Manuel Ruesga Bono por el conjunto de cuatro fotografías denominado “La histórica manifestación del 4 de diciembre de 1977”, publicadas en la web del Diario de Sevilla.
En su modalidad de Televisión, el premio ha sido para las desconexiones territoriales de los servicios informativos de Canal Sur Televisión, mientras que en Internet se ha concedido al equipo de trabajo integrado por Pepe Barahona y Fernando Ruso por el conjunto de reportajes de variada temática publicados en el periódico digital El Español.
No, Natalio Blanco o Pepe Fernández no están entre los premiados. Ni muchos otros periodistas que hacen una gran labor en Andalucía y que denuncian corruptelas y errores graves del gobierno de la Junta. O, incluso, del PP. Las críticas al gobierno no suelen ser premiadas, aunque digan la verdad y aporten a la democracia.